La realidad del fat shaming en el mundo gay
¿Es real el FAT SHAMING en el mundo GAY?
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El colectivo LGBT lucha contra el odio a diario, en la prensa, en la sociedad y en muchísimos ámbitos. Por eso nos parece absurdo y ridículo que dentro del colectivo encontremos homofobia, gente pisándose los unos a los otros y con doble moral, ya que presumen de defender los derechos de los homosexuales... guapos como ellos y que siguen los cánones establecidos por lo que creemos que es un cuerpo perfecto y una persona que ha logrado todo lo que quería en su vida.
El fat shaming tiene mucho que ver con eso, y aunque sobre todo lo sufren las mujeres, los hombres tampoco se escapan a este tipo de odio que, muchas veces, es indirecto y, aún peor, lo lleva a cabo gente que no sabe que lo está haciendo. Piensan que hacen un favor cuando le dicen a alguien "con lo guapa que eres estarías mejor más delgada" o puntillas como "al menos hazlo por salud", sin conocer la vida y lo que ha llevado a esa persona a tener esa figura. ¿Se puede tener tripa y estar en forma? ¿Se puede comer sano y no estar hiperdelgado y fibrado? Pues sí, por eso el fat shaming es tan terrible, porque muchas personas creen que saben más de alguien con sobrepeso de lo que él mismo sabe, y se une al insulto una condescendencia innecesaria.
¿Existe el fat shaming gay?
Si unimos estos dos conceptos nos llega el fat shaming gay y sí, desde luego que existe. No hace falta más que haberlo vivido en tus propias carnes. No hace falta ser una persona obesa para saber lo que es que te rechacen por no marcar abdominales. Son muchos, pero no todos, eso sí, los que lo hacen se encargan de recordarte que están en un nivel superior. O ellos lo creen. El youtuber gay Davey Wavey lo explica estupendamente en este vídeo, que empieza con uno de los comentarios más asquerosos que ha recibido: "Hola, mira mi foto de perfil, luego mira la tuya y piensa seriamente si crees que ha sido buena idea enviarme un mensaje".
El fat shaming llega en muchas formas, y aunque los insultos son desagradables, al menos son directos. Peores son las menciones indirectas, como "al menos eres guapo de cara" o "¿has probado a hacer deporte?". Siempre que pienses decirle eso a alguien que conozcas y que veas con sobrepeso, piensa que seguro que ya lo ha pensado y que no vienes a contarle nada que no sepa. Escucha su historia, respétale y seguro que te sorprendes a tí mismo.
Sólo hay un eje común en el que todos debemos coincidir: la salud. Hay que llevar un estilo de vida lo más sano posible, no pasarse con los vicios y vivir lo más felices posible. Pero igual que no pensamos que todos los buenorros con abdominales se atiborran a anabolizantes, tampoco pienses que por un chico que conozcas tiene barriga se pasa el día bebiendo cerveza o comiendo chocolate.
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