barra head

Eileen: un thriller queer protagonizado por Anne Hathaway

UNA PELÍCULA INQUIETANTE BASADA EN EL BOSTON DE LOS AÑOS 60

Crítica de Eileen: Anne Hathaway centra la atención en un inquietante thriller queer

Adaptar a la gran pantalla una novela aclamada por la crítica y preseleccionada para el Premio Booker siempre conlleva grandes retos.

En algunos casos, ha tenido mucho éxito: pensemos en Red, White & Royal Blue, de Matthew López, que se convirtió en la comedia romántica queer del verano (aunque tuviera que despojar al libro de todo un personaje principal para poder meter la trama). Y All of Us Strangers, con Paul Mescal y Andrew Scott, basada en la novela de 1987 Strangers, que hasta ahora ha recibido críticas muy favorables.

Luego están esas historias que, francamente, deberían haberse quedado confinadas en sus páginas: La letra escarlata, El gran Gatsby y, nos atreveríamos a decir, Killing Eve (cuarta temporada, por su cuenta).

En el caso de Eileen, la versión cinematográfica de William Oldroyd de la novela homónima de Ottessa Moshfegh, de 2015, discretamente queer, el éxito está conseguido... casi.

La estrella de Leave No Trace, Thomasin McKenzie, interpreta al personaje titular, Eileen Dunlop, una "simple" secretaria de 23 años que trabaja en un centro de detención de menores en el Massachusetts de los años sesenta.

Por fuera, vive una vida tan sencilla y aburrida como su exterior: cuida de su padre borracho, fantasea con el atractivo guardia de seguridad con el que trabaja y pasa las noches sola.

Al igual que el libro, la película narra la última semana de la vida de Eileen en su pequeña ciudad natal, tras la llegada de una atractiva nueva psiquiatra al trabajo.

Rebecca Saint John, interpretada por Anne Hathaway, icono de El diablo viste de Prada, es convencionalmente bella, curiosa y glamurosa, y enciende el solitario mundo de Eileen con la promesa de amistad y emoción.

Anne Hathaway and Thomasin McKenzie at the 2023 Sundance Film Festival (Matt Winkelmeyer/Getty)

Eileen no tarda en enamorarse de las atenciones de Rebecca, pero las obsesiones de la recién llegada son otras. Rebecca está decidida a hacer justicia por todos los medios para uno de los chicos del centro de detención, Lee Polk.

Aunque Oldroyd sigue la trama general establecida por Moshfegh, hay un pequeño problema. La Eileen Dunlop de Moshfegh es, internamente, intrigantemente extraña y en ocasiones grotesca; es este elemento el que hace que la historia sea tan atractiva. Le fascinan sus propios movimientos intestinales, disfruta sin lavarse y a menudo está preocupada por fantasías sexuales o morbosas, aunque éstas se desarrollan casi exclusivamente en su cabeza.

Oldroyd ha hecho un buen esfuerzo por comunicar parte de ese monólogo interno en la pantalla. En los primeros minutos de la película, la Eileen de McKenzie se ha llenado la ropa interior de nieve para enfriar su propia trompa, mientras que hay varias escenas en las que imagina asesinar brutalmente a su beligerante padre.

Sin embargo, el apasionante funcionamiento interno de la mente de Eileen no es lo suficientemente asqueroso. En la versión de Oldroyd, es más una adolescente malhumorada que una peculiar reclusa (aunque Moshfegh ha dicho anteriormente que cree que el personaje es "totalmente normal").

Cuando el director ha sido incapaz de trasladar los pensamientos de Eileen a la pantalla, ha intentado compensarlo de otras formas, con mayor o menor éxito. La película mantiene su factor escalofriante con una siniestra banda sonora orquestal, aunque a veces se confía demasiado en ella.

McKenzie está impresionante, trabajando bien con lo que se le ha dado, mientras que Hathaway es tan convincente como siempre en su papel de la encantadora Rebecca, que curiosamente se convierte en el personaje más llamativo de la película, a pesar de su título.

Juntos, su química es magnética, aunque es la Sra. Polk, madre del niño en el centro de detención e interpretada por Marin Ireland, nominada a un premio Tony, quien ofrece posiblemente la mejor interpretación de la película en su clímax.

Eileen es agradable, trepidante (es una de esas películas que no deberían durar más de hora y media), y podría decirse que más explícitamente queer que la novela, ya que el enamoramiento de Eileen por Rebecca es evidente.

También es divertida con frecuencia, ya que las tendencias extravagantes de Eileen provocan risas cada vez que salen a la luz. Si se hubiera permitido que el personaje se inclinara más hacia esos impulsos extravagantes, Eileen habría sido un personaje para recordar de verdad.

Eileen se estrenará en los cines el 1 de diciembre.

¿Y tú que opinas?

Nombre:

Categorías:

Noticias relacionadas