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Un exjugador de rugby está en la cárcel por atacar a mujeres trans

CONDENADO A 10 AÑOS DE CÁRCEL POR AGREDIR A TRABAJADORAS SEXUALES TRANS

Un ex jugador de rugby es condenado a 10 años de cárcel por sus violentas agresiones a trabajadoras sexuales trans

El ex jugador de rugby Buti Sashi ha sido encarcelado durante 10 años tras las violentas agresiones sufridas por las trabajadoras sexuales transgénero.

Según BreakingNews.ie los dos ataques, que tuvieron lugar en 2017, se produjeron en las casas de las víctimas en Dublín, Irlanda.

Sashi, de 26 años, que ha jugado al rugby en el Blackrock, el Liberty Saints y el Guinness RFC, estaba supuestamente armado con un cuchillo de grandes dimensiones durante los dos ataques, el 26 de mayo de 2017 y el 28 de junio de 2017 respectivamente.

Durante el primer ataque, en mayo de 2017, Sashi habría agredido sexualmente y físicamente a la víctima antes de robarle el teléfono y el ordenador portátil.

Según BreakingNews.ie, durante el segundo ataque Sashi y otro hombre entraron en el piso de otra trabajadora sexual transgénero, antes de agredirla y llevarse dos teléfonos.

Víctima 'humillada y destruida'

En una vista celebrada el lunes (17 de octubre), la jueza Eileen Creedon afirmó que las agresiones fueron premeditadas y que las víctimas eran extranjeras y vulnerables debido a su ocupación como trabajadoras del sexo.

En una declaración de la víctima del primer ataque en mayo de 2017, la mujer dijo que estaba "totalmente humillada y destruida" después del incidente.

"La única razón por la que se detuvo fue que había mucha sangre y creo que le dio asco la sangre", añadió.

Según la declaración, se vio afectada emocional y psicológicamente por la agresión del jugador de rugby y tuvo que abandonar su piso, pero volvió a trabajar para "mantener a mi familia, especialmente a mi hermano pequeño, que está enfermo".

Línea directa entre las palabras y los actos violentos

Sashi se declaró culpable de dos cargos de robo, dos de agresión que causó daños, uno de agresión sexual y uno de producción de un arma.

Se le impuso una condena de 12 años, con los dos últimos suspendidos a condición de que se comprometa con los Servicios de Libertad Condicional tras su puesta en libertad.

La sentencia del jugador de rugby se produce cuando un nuevo informe gubernamental revela que los delitos de odio en Inglaterra y Gales han alcanzado un nuevo y aterrador récord en 2022.

Las nuevas estadísticas del Ministerio del Interior, publicadas el 6 de octubre, detallan al menos 155.841 delitos de odio registrados entre marzo de 2021 y marzo de 2022, y las cifras sugieren que los delitos de odio transfóbico han aumentado en un impactante 56%.

Según el estadístico del Ministerio del Interior John Flatley, responsable del informe, el aumento se debe en parte a las "importantes mejoras" que han realizado las fuerzas policiales locales en el registro y la definición de los ataques de odio.

Sin embargo, el grupo de apoyo a las víctimas LGBTQ+, Galop, dijo en un comunicado que los datos son el resultado de "narrativas transfóbicas en los medios de comunicación y en un alto nivel político."

"Seamos claros: hay una línea directa entre las palabras y los actos violentos contra nuestra comunidad, y [siempre] la ha habido", decía el comunicado.

"Los delitos de odio contra las personas LGBT+ siguen considerándose menores a los ojos de la ley, con una duración de las penas muy inferior a la de otras formas de delitos de odio y sin ninguna protección para las personas trans frente a quienes agitan los abusos."

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