Una niña transexual y girl scout humilla a sus acosadores vendiendo galletas
Esta GIRL SCOUT es TRANS y ha humillado a sus acosadores de la mejor forma posible.
Todos deberíamos aprender de Stormi, una girl scout de 9 años que nos ha dado una lección de solidaridad y respeto que muchos adultos no tienen. Stormi nació como un chico pero ya vive identificada como lo que siente: una chica. Pero eso no la ha frenado para hacerse girl scout ni para vender galletas como todas sus compañeras.
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Un día, un vecino hizo gala de su transfobia y le dijo que nadie querría comprar galletas de un niño vestido de niña y ella, lejos de cabrearse, decidió coger esa energía y dedicarla a algo mucho más productivo: proponerse vender más galletas que nadie y hacerlo por una muy buena causa más que para que los scouts ganen dinero.
Stormi es una niña adoptada, pasó años en un centro de adopción y ha querido mobilizar al mundo con una campaña que haga llegar galletas a los niños en proceso de adopción de todo Estados Unidos. Ha empezado poco a poco pero diversos grupos musicales, cómicos y celebridades locales ya le están apoyando. Ojo, eso no quiere decir que no siga encontrándose con personas irrespetuosas y maleducadas por el camino, pero su entereza y ganas de seguir adelante deben de servirnos como ejemplo de cómo superar los momentos más chungos de la homofobia. Brava, Stormi, por luchar contra la homofobia y transfobia con dignidad y positividad.
