Llamar "maricón asqueroso" a un peluquero no es homofobia
Un TRIBUNAL concluye que llamar "MARICÓN ASQUEROSO" a un peluquero NO es un INSULTO.
¿Qué hacer cuando un juez en un tribunal dicta sentencia a favor de la homofobia? Nos quedamos sin palabras al descubrir que, según un tribunal francés, llamar "maricón asqueroso" a un peluquero no es homofobia. Alucina con la historia que ha sembrado una gran polémica en el país vecino durante los últimos días.
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La propietaria de un salón de belleza en París había decidido romper el contrato con uno de sus empleados y, por error, le mandó un mensaje al móvil en el que decía lo siguiente: "no lo veo, no le voy a mantener, es un maricón asqueroso, no hacen más que putadas". Dicho empleado se llama David Caramel y decidió emprender acciones legales. Cuál sería su sorpresa al descubrir hace nada que un tribunal de lo laboral en París ha considerado que eso que le decían no es considerado un insulto homófobo.
Ojo a los argumentos en el tribunal para llegar a tal conclusión: "en el contexto del ambiente de la peluquería el término 'maricón' no puede considerarse homófobo puesto que es sabido que los salones de peluquería emplean regularmente a personas homosexuales, sobre todo en los salones de peluquería femeninos, sin que eso suponga un problema". Y así es como esta señora se ha librado de la acusación de homofobia, porque llamar "maricón" despectivamente a cualquier peluquero es lo que hay y no supone ningún problema. ¿Cómo te quedas?
Eso sí, ha tenido que pagar 5.000 euros de indemnización por despido al romper el contrato de manera incorrecta. El abogado de David Caramel planea recurrir esta indignante sentencia.
