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El zasca de una mujer trans a un grupo de religiosos que querían "Rezar por ella"

DERECHOS TRANS

El ZASCA de una mujer TRANS a un grupo de religiosos que querían "Rezar por ella".

Siempre lo decimos: la religión la carga el diablo. Es una de esas fantasías que ha sido creada por el hombre para justificar su existencia en la Tierra, y si bien nos parece una creencia respetable, lo es siempre que ayude a las personas a sentirse mejor consigo mismas. Cuando sirve para infundar el odio y causar muertes y destrucción, digamos que entonces ya no nos parece tan respetable, porque al final se convierte en una excusa para odiar y hacer daño a todo lo que sea diferente a nosotros. Y que la religión sirva como escudo y como excusa para hacer daño y hacer lo que te de la gana, no.

¿Por qué existe el odio a los transexuales?

La fijación de los exgtremistas religiosos con las personas LGBT viene de muy lejos, pero la cosa se ha acentuado en los últimos tiempos por algo muy claro: la aceptación, respeto y tolerancia que las personas gays, lesbianas, bisexuales o transexuales tienen en la sociedad. La sociedad acepta cada vez más al colectivo y esto, a los religioso más extremistas, les irrita cosa mala. Les puede el odio y la envidia, y por eso nos encontramos con gente tan analfabeta que no sabe cómo actuar ante una situación así y tira por acciones de todo tipo. 

La historia de Charlotte Clymer, transexual

Charlotte Clymer es una chica transexual más, que vive su vida como activista LGBT para intentar ayudar al resto de personas transexuales que no lo tienen fácil en la vida. Pues bien, hace unos días, se encontró con un grupo de personas religiosas que, sin que ella dijera nada, la pararon para "rezar por ella" y ella les dio una lección de educación que seguro que no van a olvidar. 

Estas son las palabras de Charlotte:

"Hoy, estaba sentada en un café en el centro de DC y esta gente, que eran turistas, me llamaron para que me quitara los auriculares. Uno de ellos me dijo: ¿Podemos rezar por ti?

Le pregunté que por qué y me dijeron que sentían que Dios les había llamado para andar por las calles de DC y que debían rezar por todos aquellos que pudieran etar rotos. Literalmente usó la palabra "rotos".

Y pensé: vamos a hacerlo. Así que les pregunté si entendían lo que parece si ves a alguien buscando a "gente rota" para rezar por ellos y curiosamente elegir a una persona transexual aleatoria de las calle. Le pregunté qué decía el libro de Mateo sobre el rezo: donde hay 2 o 3 personas, él está con nosotros."

Al final, puedes leer el texto completo, largo pero muy interesante, en el que Charlotte cuenta con pelos y señales como desmontó los argumentos de los homófobos y tránsfobos que se excusan en la religión para fomentar el miedo y el odio hacia las personas transexuales.

Charlotte dio una lección desde el conocimiento, tanto del colectivo LGBT por formar de él, como de la religión católica ya que así fue educada. Solo así podremos tender puentes y llevar una vida normal en la que nos respetemos unos a otros. 

Cómo evitar el odio y la transfobia en nuestro entorno 

La transfobia no siempre significa que ataquen a una persona trans o la insulten por la calle. Muchas veces la transfobia está escondida en acciones pequeñas, en la condescendencia de esos religiosos que consideran que Charlotte está "rota" solo por ser transexual. ¿No es más creíble pensar que ellos son los que están rotos al actuar así por la vida y, lejos de ayudar, hacen más daño a las personas?

Para evitar la transfobia en nuestro entorno, tenemos que señalar todos los casos que veamos, por muy pequeños que parezcan. Igual que hacemos con la homofobia o con el machismo, no podemos permitir que las personas transexuales tengan que aguantar comentarios o actitudes que no se permitirían con otras personas o colectivos.

 

New Yorker for the win.

Una publicación compartida de Charlotte Clymer (@cmclymer) el

¿Cuál es la clave para derrotar a la transfobia y homofobia? Por supuesto: el conocimiento, y en eso ganamos de goleada. Ya sea porque la vida nos lo ha enseñado o porque lo vemos a nuestro alrededor, los diferentes colectivos tenemos la razón de nuestro lado, pero sobre todo la historia y el conocimiento. La visibilidad trans va a ir a más, las personas transexuales pueden vivir su vida con total normalidad y es nuestra obligación moral permitir que esto siga siendo así.

Así que cuando veamos situaciones como la que ha vivido Charlotte en plena calle, acosada por unos extremistas religiosos que, imbuidos completamente por su secta, se sienten obligados a señalar con el dedo a gente que consideran "rota" para rezar por ellos, debemos entrar y hacerlos callar. Defender los derechos de todas las personas por igual y demostrar que no hay ninguna religión que pueda mermar todo en lo que tanto hemos trabajado en las últimas décadas por la tolerencia y el respeto.

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