4 consejos para evitar que tu novio siempre quiera ser pasivo

¿Tu NOVIO decía ser versátil, ahora siempre quiere ser PASIVO y estás HARTO? Te damos consejos para solucionarlo.

El sexo entre las parejas heterosexuales suele tener generalmente la ventaja de que los roles suelen estar predefinidos y no da lugar a confusiones o incompatibilidades. Pero en el sexo gay a veces se generan momentos incómodos o problemáticas por las preferencias de cada uno. Seguro que has ligado alguna vez con un hombre y todo iba bien hasta que al llegar a la cama descubrís que los dos sois activos o los dos sois pasivos. ¡Vaya problemón!

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En mayor o menos medida, todo homosexual tiene ciertas preferencias a la hora de tener sexo gay. Está claro que no todo gay es versátil, pero en ocasiones empiezas una relación con alguien creyendo que los dos sois versátiles y uno de ellos acaba ejerciendo siempre el mismo rol, hasta el punto de que el otro empieza a preocuparse. Si eres una de esas personas que se han visto atrapadas en esa situación o en alguna similar, en CromosomaX te damos 4 consejos para evitar que tu novio siempre quiera ser pasivo.

 

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Tu novio se definía a sí mismo como versátil, pero en la actualidad siempre quiere ser el pasivo y empieza a ser algo que te preocupa y que ocasiona problemas en vuestra relación. Puedes llegar a sentirte usado o descuidado, y no es divertido tener una pareja que solo disfruta con un rol cuando tú disfrutas con más de uno. Esto puede generarte una gran frustración, que te aburras en la cama, que termines comiéndote la cabeza y hasta teniendo problemas con la imagen corporal. También habrá quien busque fuera lo que no encuentra en casa, ya sabes a lo que nos referimos. Pero antes de que todo se complique demasiado vamos a intentar cambiar las cosas gracias a estos consejos para evitar que tu novio siempre quiera ser pasivo.

 

Revisa qué es lo que os falta

Puede que tu novio fuera siempre pasivo, pero por la pasivofobia imperante en el ambiente gay decía que era versátil. Pero también puede que se haya vuelto sexualmente rígido pese a ser versátil y siempre quiera ser pasivo porque falta algo en vuestra relación o le falta algo a él en su vida. ¿Qué es lo que os falta? En la mayoría de los casos lo que falta es intimidad: el sexo anal es un momento muy íntimo en una relación de pareja, pero si llega un momento en el que se vuelve una rutina y algo monótono, es una señal inequívoca de que algo tiene que cambiar.

Como en tantas otras circunstancias, la comunicación es la clave: habla con él, pregúntate si os felicitáis el uno al otro, si os besáis apasionadamente o si os abrazáis a menudo.

 

Piensa en cómo se ve tu novio

Que quede claro que el problema no será solo de él, sino de los dos. Casi siempre que un hombre versátil quiere ser pasivo todo el rato la razón la encontramos en que no se siente seguro siendo activo. Acércate a tu novio con una actitud conversativa, conciliadora y dispuesto a escuchar qué le sucede, para disipar sus miedos e inseguridades. ¿Ha estado deprimido o ha tenido problemas a la hora de mantener la erección? ¿Está tomando alguna medicación? ¿Tiene problemas de autoestima o se avergüenza de algunas cosas? Si os queréis, todo se puede hablar y eliminar ese miedo que muchos gays tienen a ser juzgados, incluso por sus propias parejas.

 

Piensa en qué te pasa a ti

Si tu novio siempre quiere ser pasivo y estás harto, lo fácil es echarle la culpa a él y pensar que es un egoísta. Pero no es lo correcto. Reflexiona sobre tus propios actos y sobre lo que te ocurre a ti. ¿Has intentado ser pasivo con él? ¿Cómo y cuándo? ¿Puede que estés haciendo algo que no le guste y que no le invite a ser activo? ¿Habéis tenido algún incidente embarazoso que os ha cortado el rollo? Habla con él, escúchale y no tengáis miedo a equivocaros. El sexo gay en una pareja no es el sexo que ves en el porno. Ser pasivo o activo no tiene nada de malo, no es mejor ni peor ninguna opción. Que el heteropatriarcado, la hipermasculinidad o los pobres consejos de Allen King te confundan.

 

Actúa y ten un plan

Hablar de todo está muy bien y es un fundamental, pero ya es hora de pasar a la acción. Si ya habéis hablado del tema y de vuestras preocupaciones, lo ideal sería que intentaseis cambiar las cosas. ¿Cómo hacerlo? Podéis intentar recuperar la versatilidad con algunos cambios sutiles y otros no tan sutiles. Por ejemplo, podéis cambiar de escenario: si siempre tenéis sexo en la cama, ¿por qué no probarlo en el sofá, en el baño o en la cocina? Buscad otro lugar para probar otras experiencias.

También podéis probar a cambiar de posturas: ponte tú encima, ponte tú debajo... dejad volar vuestra imaginación e intentad no ceñiros a la rutina y a la monotonía. Otra idea que parece un poco tonta es decidir quién será el activo y quién será el pasivo echándolo a suertes, ya sea lanzando una moneda al aire o jugando a piedra, papel y tijera. No te desanimes y piensa que el amor puede con todo.