Prueba estas nuevas experiencias de sexo gay y juega con el factor sorpresa

Prueba estas nuevas experiencias de SEXO GAY y juega con el factor SORPRESA.

Las relaciones gays de pareja son iguales que las heterosexuales o las no normativas: cuanto más tiempo pase, más fácil es estancarse y caer en la rutina. Hay parejas muy dinámicas que nunca se aburren, y hay otras que sin estar mal o tener malas experiencias, llegan a un punto en el que tanto tiempo juntos te acaba enganchando a una rutina que al final a nadie le acaba de convencer.

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Por ello es importante mantener la chispa y divertirse, porque esto no va de tu pareja, sino de ti, de que tú te diviertas, te lo pases bien y consigas que cada vez que os metáis en la cama sea excitante y original. Si tú estás feliz, te lo pasas bien y te parece que cada polvo es único, es que está funcionando, y lo transmitirás a tu pareja. El sexo es una parte fundamental de una relación de pareja, igual que lo es la comunicación. Al fin y al cabo, es una forma más visceral y animal de comunicarnos.

Y como queremos que las relaciones sean todo lo largas que uno quiera y que el sexo nunca sea aburrido, hemos preparado una lista de ideas y propuestas para hacer el sexo más divertido. Son ideas que puedes probar con tu pareja de años, con tu nuevo rollete o con tu novio, sea con quién sea, pásalo bien, seguro que transmitirás esta diversión y al final todos saldréis ganando. 

Añadir diversión a la cama con juguetes nuevos

Esta puede parecer una de las más evidentes: añadir juguetes en la cama siempre es positivo, nunca negativo. Tienes una infinidad de opciones diferentes con las que pasártelo bien en la cama antes, durante y después del sexo. Por ejemplo, si quieres probar a ser el pasivo, pero quieres venir con los deberes hechos, trabaja un poco antes con un butt plug y así ya te vas excitando y dilatando. También puedes probar con las bolas chinas, los dildos, y si sois de los arriesgados, probar con los dildos de doble punta. En definitiva, los límites los ponéis vosotros, todo vale mientras esté consensuado y os haga disfrutar. Así os crearéis vuestro propio baúl del sexo y cada noche podéis sacar un juguete diferente y que la noche sea lo más morbosa posible, pero sobre todo diferente, así que la rutina no estará nunca más en vuestra cama.

Todo un clásico: probar un trío

Sin duda muchísima más gente de la que crees ha probado un trío o desearía hacerlo. Como siempre te decimos, la comunicación con tu pareja aquí es clave. Decirle claramente lo que piensas, lo que sientes y lo que te apetece puede que te de una sorpresa muy positiva. Hablar y expresar con respeto tu opinión nunca debería ser algo que nos asuste o nos de miedo. Por eso, prueba a sacar el tema de un trío. Expon tus argumentos, los límites que tú pondrías y solo si los dos estáis totalmente de acuerdo, lanzaos a la aventura. Seguro que si supiérais la cantidad de parejas que lo hacen de forma discreta y siguen viviendo su relación tranquilamente os sorprenderíais y entenderíais que los tópicos de "hacen un trío es porque no se quieren suficiente" no tienen ningún sentido y seguramente provengan de alguien a quien ya le gustaría poder practicar uno. Será una experiencia de esas que te llevas para las futuras sesiones de sexo privadas con tu pareja y que aumentará el morbo al máximo, así que sin miedo!

Cambio de roles por un día

Seguro que parte de la rutina muchas veces implica mantener relaciones de la misma forma, y que el rol de uno sea el mismo de siempre. Vamos a probar a cambiar por un día. Puedes hacer de pasivo si eres el activo o viceversa, o al menos jugar con ello aunque no se llegue al final. La idea es divertirse, encontrarse ante situaciones diferentes y, ya de paso, ponerse un poco en la piel del otro. Si siempre uno de los dos lleva la voz cantante y al otro ya le viene bien, probad a cambiar eso un día, seguro que os sorprendéis, os echáis unas risas y disfrutais del sexo de una forma natural, divertida, sana y original. Seguramente os dará ideas e incluso sacará un lado vuestro que o teníais muy escondido o ni siquiera sabíais que existía. 

Sal fuera a disfrutar del sexo: busca un cuarto oscuro o un sex shop

Y si lo que te mola es probar algo arriesgado, sal de casa a practicar sexo. El cruising es una opción, aunque suele ser algo más individualista y no para ir en pareja, por lo que al final las mejores opciones son buscar un cuarto oscuro, una sauna o un sex shop. Son lugares con más gente en los que podrás decidir si quieres que te vean o que participen contigo, pero sobre todo vivirás el morbo del sexo en público. Imagínate llegar a una de esas fiestas de desnudos en un bar, con tu pareja de la mano y todos los asistentes mirándoos. Como con el trío, la experiencia que viváis aquí os dará munición para vuestros próximos polvos durante mucho tiempo.

La idea es encontrar formas de no aburrirte en la cama. El sexo es diversión, es placer, es disfrutar y transmitir ese placer con tu pareja.