La homofobia "olvidada" del sida ha vuelto con la viruela del mono

La campaña conservadora contra los derechos LGBTQ+ ha encontrado una nueva fijación para su odio: la viruela del mono. En la televisión, los comentaristas de derecha se burlan abiertamente de las víctimas de la viruela del mono -la gran mayoría de las cuales son hombres que tienen relaciones sexuales con hombres- y las culpan de haber contraído la enfermedad. En las redes sociales, los usuarios de la derecha intercambian memes sobre cómo la "cura" para la viruela del mono es el matrimonio heterosexual, mientras ponen en duda la eficacia de las vacunas contra la viruela del mono.

Esta agresiva estigmatización de la viruela del mono -que recuerda a la respuesta homófoba al VIH/sida en la década de 1980- plantea un grave problema a los defensores de la salud pública y a los líderes comunitarios que intentan mantener conversaciones sinceras sobre la enfermedad con los hombres homosexuales y bisexuales que corren más riesgo durante el actual brote. ¿Deben los mensajes públicos resaltar el hecho de que la viruela del mono está afectando principalmente a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres? ¿Y deberían los organismos de salud pública instar a los hombres homosexuales a cambiar sus prácticas sexuales?

Las amenazas simultáneas de la homofobia y la viruela del mono exigen tomar una difícil decisión sobre qué abordar primero, dice el escritor y veterano activista del sida Mark S King, un hombre gay de 61 años.

Primera muerte relacionada con la viruela del mono en Estados Unidos

Un hombre gay con viruela del mono comparte consejos sobre la enfermedad

Más de un centenar de personas hacen cola para vacunarse contra la viruela del mono en Los Ángeles. Fotografía: Étienne Laurent/EPA

"Se trata de matar al caimán más cercano al barco. Y ahora mismo eso significa llevar información a los hombres que tienen sexo con hombres sobre cómo evitarlo".

Al principio del brote, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) fueron cautelosos en sus comunicaciones sobre la viruela del mono, que provoca lesiones dolorosas, fiebre y otros síntomas. El 18 de mayo, la agencia dijo que "los casos incluyen a personas que se autoidentifican como hombres que tienen relaciones sexuales con hombres", al tiempo que subrayaba que "cualquier persona, independientemente de su orientación sexual" podía transmitir la enfermedad. Sin embargo, un estudio internacional publicado el 21 de julio reveló que el 98% de los casos recientes de viruela del mono fuera de África se dieron en hombres homosexuales o bisexuales, y se sospecha que la transmisión se produjo a través de la actividad sexual en el 95% de esos casos.

Por ello, King se suma a un número cada vez mayor de funcionarios y defensores de la salud pública de Estados Unidos que creen que los mensajes sobre la viruela del mono deben ser brutalmente honestos a la hora de comunicar los riesgos a la población más afectada, aunque los homófobos se abalancen sobre ellos.

La semana pasada, los CDC nombraron al Dr. Demetre Dasklakis, un hombre gay y reconocido activista del sida, como coordinador adjunto de su respuesta nacional a la viruela del mono. Días después, la agencia publicó una guía para prevenir la viruela del mono mediante el sexo seguro que incluye una ilustración de dos hombres en una cama. El artículo recomendaba limitar el número de parejas sexuales, evitar los contactos anónimos y "lavarse las manos, el equipo fetiche y los juguetes sexuales" después de mantener relaciones sexuales. También sugería el distanciamiento social o la videomasturbación como alternativas al sexo.

Este tipo de mensajes de salud pública positivos para el sexo han suscitado el desprecio de los comentaristas conservadores.

"Castidad". Celibato. Modestia. Disciplina. No ser bruto. Mantener las piernas cerradas. Todas son opciones viables, gente", tuiteó la comentarista republicana Kathy Barnette en respuesta a la orientación del CDC.

Mark S King. Fotografía: Kena Betancur/AFP/Getty Images

"Todavía estoy esperando que los hombres homosexuales que están teniendo sexo al azar con extraños durante el brote de viruela del mono sean sermoneados y regañados por las autoridades de salud pública de la misma manera que el resto de nosotros por ir a las tiendas de comestibles y restaurantes durante Covid", tuiteó Matt Walsh del Daily Caller.

Y a finales de julio, Tucker Carlson, de Fox News, tuiteó una encuesta en la que declaraba que la enfermedad debería ser rebautizada como "schlong Covid", etiquetando al CDC.

Pero King dice que estos ataques de la derecha son sólo una distracción. "Tenemos que ignorar eso si queremos transmitir un mensaje público eficaz a la comunidad que nos interesa".

King contrajo el VIH en 1985 y recuerda que se sintió frustrado por la falta de reconocimiento oficial de las consecuencias para los hombres homosexuales. "¿Cuántos años pasaron hasta que nuestro presidente dijo cuántas personas morían de sida, antes de que hubiera un lenguaje detallado y explícito sobre cómo se transmitía el virus? "Avancemos rápidamente hasta 2022, donde al menos estamos sacando toda esta gran información explícita sobre la viruela del mono para que los hombres homosexuales puedan protegerse. Lo considero un progreso".

Pero no todo el mundo en la comunidad queer está de acuerdo en cómo hablar del nuevo brote. El prominente grupo de derechos Glaad ha advertido, en particular, que no se debe presentar la viruela del mono como una enfermedad que afecta principalmente a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, en una guía publicada en los medios de comunicación.

Enmarcar la viruela del mono como una enfermedad dentro de la comunidad gay disuadirá a otras personas de educarse en la prevención, dice DaShawn Usher, director de comunidades de color y medios de comunicación de Glaad.

"Si la historia nos ha demostrado algo, es que una enfermedad transmisible como ésta no se queda en una sola comunidad", dijo. "El estigma impulsa el miedo, y el miedo se convierte entonces en resistencia a la salud pública y a detener la propagación de la enfermedad".

Microbiólogos procesan las pruebas de Covid-19 y viruela del mono en Nashville. Fotografía: Agencia Anadolu/Getty Images

Usher afirma que la creencia de que la viruela del mono sólo afecta a algunas personas también puede disuadir a los empleadores de ofrecer adaptaciones para la viruela del mono, o impedir que los trabajadores revelen que tienen viruela del mono por temor a ser etiquetados o señalados como maricones.

También existe un desacuerdo dentro de la comunidad queer sobre si se debe discutir el cambio de comportamiento sexual durante el brote y cómo hacerlo. Las sugerencias de algunas autoridades sanitarias de que las comunidades afectadas reduzcan su actividad sexual mientras Estados Unidos se enfrenta a los retrasos en la vacunación pueden sonar incómodamente similares a los ataques conservadores a la cultura gay.

Usher afirma que limitarse a decir a la gente que se abstenga de mantener relaciones sexuales sería un mensaje equivocado. "Todavía se puede contraer la viruela del mono si se besa a alguien que tiene un caso activo de viruela del mono, o si se abraza a alguien sin ropa. Yo sólo animaría a la gente a entender todas las formas de contagio".

King dice que ha recibido críticas dentro de su comunidad por decir a otros que consideren la posibilidad de reducir sus relaciones sexuales. "Me atacan personas que piensan que estoy contribuyendo a la estigmatización del sexo gay. Mi respuesta es: puedes volver a cualquier tipo de sexualidad que te convenga dentro de unas semanas. Las vacunas están en el camión. Dale un minuto".

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El activista cree que la mejor manera de ofrecer un consejo de salud pública sincero sobre el sexo es eliminar cualquier juicio moral. "Hemos aprendido en los últimos 40 años del VIH que los juicios morales sólo ayudan al VIH", dice. "Los juicios morales avergüenzan a las personas que corren más riesgo, lo que lleva a que la gente se esconda, no admita cuáles son sus comportamientos y no quiera hablar de los riesgos".

Eso no quiere decir que no haya lugar para discutir por qué los hombres homosexuales toman las decisiones que toman, dice King. "Pero ahora mismo es una conversación completamente inútil cuando se trata de detener la propagación de la viruela del mono".

King dice que es un error pensar que evitar las realidades de la viruela del mono reducirá las agresiones homófobas, que han aumentado durante muchos años. El número de delitos de odio anti-LGBTQ+ denunciados ha aumentado considerablemente en la última década, según muestran las estadísticas federales sobre delitos de odio. Durante ese periodo, las legislaturas estatales de Estados Unidos han aprobado un número sin precedentes de medidas contra el colectivo LGBTQ+, y 2021 fue considerado el "peor año" de la historia por la Campaña de Derechos Humanos. Muchas escuelas estadounidenses han prohibido los libros sobre el colectivo LGBTQ+, y los ataques a los espacios queer van en aumento. En los últimos meses, los activistas de la derecha han avivado los temores promoviendo mitos conspirativos según los cuales las personas amigas de los homosexuales están "preparando" a los niños para el abuso sexual.

"Esa gente que persigue a los hombres maricas para golpearlos, tiene el bolsillo lleno de odio sobre cualquier número de cuestiones que les llevará a coger esa botella de cerveza", dice King. "Puede que tengan un nuevo lenguaje que utilizar mientras nos golpean en la cabeza, pero seguirían golpeándonos en la cabeza".