Las jugadoras de la WNBA boicotean los partidos en Rusia por encarcelamiento de su compañera.
Un grupo de jugadoras de baloncesto femenino se niega a jugar en Rusia a menos que Brittney Griner regrese a Estados Unidos.
Las jugadoras de la WNBA dijeron que iban a boicotear todos los partidos que se jugasen en la temporada baja de la liga (que suele celebrarse en Rusia gracias a los salarios inusualmente altos y las comodidades que se ofrecen) hasta que Griner fuese traída a casa.
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La jugadora de los Phoenix Mercury fue detenida por las aduanas federales rusas en febrero, después de que los agentes encontraran en su equipaje cartuchos para vapear que contenían aceite de hachís en un aeropuerto de Moscú. En agosto fue condenada a nueve años de prisión por contrabando.
Desde su detención, ha habido una campaña masiva por parte de organizaciones de derechos humanos, políticos, aficionados y compañeros de juego para que la devuelvan a Estados Unidos.
El último boicot de las estrellas de la WNBA, entre las que se encuentran Jonquel Jones y Courtney Vandersloot, también se debe al temor de que se produzcan incidentes similares.
"Sinceramente, mi estancia en Rusia ha sido maravillosa, pero especialmente con Brittney Griner todavía detenida injustamente allí, nadie va a ir hasta que esté en casa", dijo la también atleta Breanna Stewart.
La temporada baja se refiere al tiempo que los jugadores dedican a entrenar para estar en su mejor forma para el siguiente evento o temporada importante. Esto suele hacerse jugando en equipos de otros países.
Vandersloot coincidió en que, a pesar de que el trato de los equipos rusos es generalmente positivo, los jugadores no están dispuestos a correr un riesgo importante.
"Lo que pasa es que nos trataron tan bien en nuestro club e hicimos relaciones tan fuertes con esa gente, que nunca cerraría la puerta a eso", dijo. "Toda la situación con Brittney Griner hace realmente difícil pensar que es seguro para cualquiera volver allí ahora mismo".
Sin embargo, aún podría haber esperanza para el traslado de Griner a Estados Unidos, ya que su esposa Cherelle Griner se reunió con el presidente Joe Biden para discutir estrategias para su liberación.
Describió los últimos meses sin su pareja como "agotadores" en un post de Instagram en el que aparece con el presidente, y añadió que está deseando que llegue "el día en que mi mujer vuelva a casa."
"Mientras mi familia y yo continuamos este viaje, me gustaría dar las gracias a la amplia coalición de amigos, líderes y simpatizantes que siguen estando a nuestro lado y abogando por el regreso rápido y seguro de Brittney", continuó. "Compartamos un compromiso unificado para llevar a todos los estadounidenses a casa con sus familias y seres queridos".
