Las ventajas de visitar Tahití en temporada baja
En Tahití sólo hay dos estaciones principales: el verano, de mayo a octubre, y el invierno, de noviembre a abril. Aunque la primera suele ser la preferida por sus bajos niveles de humedad y la falta de precipitaciones, también es la época más cara y concurrida para visitar cualquiera de las islas. Por otro lado, la temporada baja de noviembre a abril suele pasarse por alto como la época menos recomendable para planificar un viaje a Tahití. Sin embargo, la menor demanda de experiencias, la fauna estacional y las imperdibles oportunidades de descubrimiento hacen de esta temporada un momento singularmente atractivo para planificar un viaje a lo que se considera uno de los destinos turísticos de lujo más bellos y vírgenes del mundo.
Siga leyendo para conocer algunas de las razones por las que visitar Tahití durante la temporada baja es una idea fantástica.
Bajo coste
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Tal vez la ventaja más evidente de visitar Tahití durante la temporada baja sea la notable disminución del coste. Desde las visitas y excursiones hasta las reservas en los restaurantes de cinco estrellas que se encuentran en los complejos turísticos del país, el coste de visitar Tahití fuera de los meses de máxima afluencia será considerablemente menor, lo que significa que podrá disfrutar más de este archipiélago tan singularmente inspirador.
Aunque las temperaturas, ya de por sí elevadas, pueden ser aún más calurosas durante esta estación, Tahití sigue experimentando un clima agradable durante todo el año, y notará días de sol radiante y lluvias torrenciales independientemente de la época en que la visite. Por esta razón, la temporada baja puede ser el momento perfecto para combinar precios más baratos y buen tiempo en general en un viaje único en la vida.
Naturaleza floreciente
Con un suelo volcánico fértil y un clima perfecto para el crecimiento, en las islas de Tahití abunda una floreciente vida vegetal durante todo el año. Sin embargo, con el aumento de las lluvias de la temporada baja, de noviembre a abril, los visitantes del país encontrarán un entorno natural especialmente vibrante. Si no se ha estado antes en Tahití, puede resultar difícil imaginar el volumen y la riqueza de la flora tropical de la isla, pero con la abundante selva que se derrama sobre las playas de arena blanca, y un conjunto tecnicolor de flores silvestres, es sin duda un espectáculo que nunca se olvidará.
Situado en la isla principal de Tahití, el Intercontinental Resort and Spa personifica la belleza natural del archipiélago en temporada baja, con hectáreas de exuberantes jardines y selva virgen. Para preservar este trozo de paraíso único, el Intercontinental está comprometido con una misión centrada en la sostenibilidad, que incluye la conservación de las plantas y el mar, así como oportunidades educativas para los huéspedes. Visitar el complejo durante esta temporada no sólo le permitirá experimentar la belleza de Tahití en su máximo esplendor, sino también aprender lo que supone preservar y mantener uno de los ecosistemas más delicados del mundo.
Vida marina estacional
No sólo la naturaleza en tierra puede ser más impresionante durante la temporada baja de Tahití; con aguas más profundas y cálidas, los meses de octubre a diciembre también ven la llegada de las ballenas jorobadas migratorias a las costas de Tahití. Las ballenas jorobadas, que pasan la mayor parte del año en los océanos helados de las regiones polares, se trasladan a las aguas subtropicales más templadas del Pacífico Sur para dar a luz y criar a sus ballenatos. Este predecible patrón de migración significa que la temporada baja en Tahití no sólo es el momento perfecto para presenciar la abundante vida marina en general, sino, más concretamente, para ver a las ballenas jorobadas deslizarse por las olas con sus crías a cuestas.
Con bungalows sobre el agua que se extienden hacia uno de los arrecifes de coral mejor mantenidos de Tahití, el Sofitel Mo'orea Kia Ora Beach Resort es sin duda la cúspide de la oferta marina del país, y aunque es poco probable que vea ballenas desde el balcón de su bungalow, el arrecife poco profundo alberga una población diversa y próspera de especies de peces. Sin embargo, hay numerosas excursiones de observación de ballenas que parten de Mo'orea y que, guiadas por expertos locales, son la mejor manera de ver una manada de jóvenes jorobadas.
Menor demanda
Aunque alberga innumerables islas que ofrecen oportunidades para escapadas solitarias, Tahití sigue siendo un país pequeño y una de las desventajas de su reputación mundial como destino de vacaciones de lujo es el gran número de visitantes que acuden a sus costas cada año. Con un número limitado de plazas en las visitas, excursiones y en cualquiera de los restaurantes de cinco estrellas del país, es necesario planificar con antelación para no perderse nada de lo que Tahití puede ofrecer. Si reserva su viaje en temporada baja, evitará las prisas de los meses de máxima afluencia y podrá disfrutar al máximo de este archipiélago realmente inolvidable.
Algunos resorts hacen el lujo en temporada baja mejor que otros, y el Le Bora Bora de Pearl Resorts es sin duda uno de ellos. Le Bora Bora, que ofrece una experiencia tahitiana única e íntima, es un complejo más pequeño que cuenta con algunos de los alojamientos sobre el agua más encantadores y románticos del país. También es el lugar ideal para una escapada en temporada baja, ya que el reducido número de huéspedes le permitirá acceder a las excursiones y experiencias más solicitadas, garantizando al mismo tiempo el servicio más atento y personal posible.
