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La evoluci贸n de la franquicia The L Word

A脷N FALTAN MUCHOS ACTORES POR PARTICIPAR, COMO PERSONAS NO BINARIAS O TRANS

La evolución de la franquicia The L Word

Hace diecinueve años este enero, el panorama de la representación lésbica en la televisión cambió para siempre cuando The L Word se estrenó en Showtime, y se convirtió en la primera serie de televisión en presentar un elenco de personajes femeninos queer. La serie se emitió hasta 2009, y finalmente volvió a Showtime en diciembre de 2019 con The L Word: Generation Q - otro drama de ritmo rápido con un conjunto diverso de personajes y el mismo corazón que el original. Con su tercera temporada que se estrenó el 18 de noviembre, aquí hay una mirada a la historia de The L Word y The L Word: Generation Q , y su impacto en la representación y en nuestra comunidad.

Cuando The L Word se estrenó en enero de 2004, no era sólo que no hubiera un programa dedicado y escrito por mujeres queer. La presencia de la representación LGBTQ+ en los medios de comunicación era escasa. Según el informe "Where We Are On TV" de GLAAD de 2004, durante la temporada de máxima audiencia de 2004-2005 sólo hubo seis programas de televisión con personajes LGBTQ+, que fue el número más bajo de personajes homosexuales que GLAAD había encontrado desde que empezó a hacer un seguimiento en 1996. Asimismo, The L Word fue uno de los ocho programas de televisión por cable con personajes LGBTQ+.

Teniendo en cuenta el escaso número de personajes LGBTQ+ en los medios de comunicación y las conversaciones en torno al matrimonio entre personas del mismo sexo que se estaban gestando en aquel momento, no se puede exagerar el impacto de The L Word, que no rehuyó temas controvertidos como el de "No preguntes, no lo cuentes" y la adopción por parte de parejas del mismo sexo. En el fondo, la serie era un drama lésbico, y como resultado, las mujeres homosexuales de todo el mundo organizaban fiestas para que sus amigas vieran cómo se desarrollaba todo. En 2007, Ilene Chaiken, creadora de la serie, lanzó también OurChart.com, una red social de lesbianas que seguía el modelo de una tabla de relaciones creada por el querido personaje de Alice Pieszecki (Leisha Hailey).

Pero la recepción de The L Word no fue del todo positiva. Mientras que Shane y Alice se convirtieron rápidamente en los favoritos de los fans, Jenny Schecter (Mia Kirshner) fue un personaje polarizado que murió en la sexta y última temporada sin que se explicara lo que le ocurrió hasta el estreno de Generation Q . Del mismo modo, en la tercera temporada, la querida Dana Fairbanks (Erin Daniels) falleció de cáncer de mama, una decisión de la que Chaiken ha dicho explícitamente que se arrepiente.

Tal vez los mayores reparos a la serie se refieran a la representación y al hecho de que el reparto era predominantemente blanco, femenino y acomodado. Otros han señalado, con razón, la problemática representación de los personajes transgénero, como Max (Daniel Sea), que fue el primer hombre trans recurrente en la televisión y fue objeto de muchos tropos dañinos sobre las personas trans.

The L Word: Generation Q se creó, en parte, para abordar algunos de estos errores. Cuando la serie se estrenó en diciembre de 2019, contrató a actores transgénero como Leo Sheng y Jamie Clayton para interpretar a Micah y Tess, respectivamente. Y en cuanto a la raza, hay muchos más personajes de color, como Sophie (Rosanny Zayas) y Pippa (Vanessa Estelle Williams), así como Dani (Arienne Mandi) y Gigi (Sepideh Moafi), ambas de ascendencia iraní. Y, a diferencia de la serie original, que contrató de forma problemática a algunas actrices que no eran de la misma raza que sus personajes, Mandi y Moafi son realmente de ascendencia iraní.

Incluso con estas mejoras, Generación Q no es perfecta. Hasta ahora, no hemos tenido ningún personaje no binario y, aunque hemos tenido actrices transgénero, parece que ninguna de ellas interpreta un papel explícitamente trans.

Además, la representación del poliamor en la serie deja mucho que desear, sobre todo porque parece utilizarse más como recurso argumental que como vía para explorar cuestiones sobre la no monogamia. Durante la segunda temporada de Generation Q , muchos fans también estaban molestos porque Bette (Jennifer Beals) y Tina (Laurel Holloman) no estaban juntas, tanto que se movilizaron en torno al hashtag #IleneSavetheLWord.

Al fin y al cabo, es imposible que una serie sea perfecta o que represente a todos los tipos de personas o relaciones queer que existen. Y con tan pocos programas con un elenco femenino queer, si es que hay alguno, Generation Q se enfrenta a algunos de los problemas que tuvo en 2004: que debe incluir a todos y a todo.

Dicho esto, lo que la franquicia de The L Word siempre tendrá a su favor es que hace que ser una mujer queer parezca "normal", y eso, en sí mismo, siempre será un regalo.

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