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Detenido el propietario de un bar gay ruso acusado de "extremismo"

ES SÓLO LA ÚLTIMA MEDIDA DEL PRESIDENTE VLADIMIR PUTIN EN SU BATALLA CONTRA LOS DERECHOS DE LOS HOMOSEXUALES

El propietario anónimo del popular bar LGBTQ+ "Pose" fue detenido el 28 de marzo en medio de la represión de la comunidad homosexual en todo el país.

Fue detenido por las autoridades en un aeropuerto de Moscú, tras una redada policial en el bar el mes pasado durante un espectáculo de drags. Dos empleados, Diana Kamilyanova y Alexander Klimov, fueron detenidos durante la redada y han sido acusados de "organización de actividades extremistas" por contratar y filmar a artistas drag.

Según el Tribunal del Distrito Central de Oremburgo, el propietario está acusado de conspirar con partidarios del "movimiento internacional LGBT", calificado de entidad "extremista" por el Tribunal Supremo del país en noviembre.

Los tres están en prisión preventiva hasta el 18 de mayo y se enfrentan a penas de hasta 10 años de cárcel si son declarados culpables.

El continuo empuje conservador del Kremlin para expulsar a la comunidad queer no es nada nuevo, pero estos casos suponen un paso extremo. Son los primeros cargos penales dirigidos contra la comunidad LGBTQ+ desde la decisión del tribunal.

Lo más aterrador: el tribunal no ha definido qué es el "movimiento internacional LGBT", lo que le permite aplicar condenas, multas y cargos de la forma que considere oportuna.

Varios han sido acusados de delitos menores con arreglo a la ley. En febrero, un hombre fue declarado culpable de "exhibir los símbolos de una organización extremista" tras publicar en Internet una foto de una bandera LGBTQ. Se le impuso una multa de unos 10 dólares estadounidenses. Pocos días después, una mujer fue condenada a cinco días de detención por llevar pendientes arco iris.

Human Rights Watch ha descubierto que al menos tres grupos que apoyan los derechos de las personas LGBTQ+ han cerrado por temor a ser procesados.

La prohibición es sólo la última medida del Presidente Vladimir Putin en su batalla contra los derechos de los homosexuales.

El pasado mes de julio se aprobó una ley que ilegalizaba la atención médica y legal a los rusos trans. En 2022, una enmienda prohibió toda representación de las identidades LGBTQ+ en los medios de comunicación.

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