Josh Gad dice que nunca tuvo la intenci贸n de que LeFou de La Bella y la Bestia fuera gay
El actor de Frozen, Josh Gad, ha reflexionado sobre la controversia en torno a su papel como LeFou en la película live action de 2017, Beauty and the Beast, afirmando que "nunca" tuvo la intención de interpretar al personaje como gay.
La película, que contó con las actuaciones de Emma Watson y el actor queer Luke Evans en los papeles principales de Bella y Bestia, recibió duras críticas por aparentemente posicionar a LeFou, interpretado por Gad, como el primer personaje LGBTQ+ de Disney.
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La película no hace referencia explícita a la sexualidad de LeFou, salvo por un breve clip de tres segundos donde él baila con otro hombre.
Sin embargo, en una entrevista con la revista Attitude, el director Bill Condon lo describió como un "momento gay exclusivo" y sugirió que LeFou "quiere besar" a Gastón, lo que provocó tanto reacciones en contra de grupos anti-LGBTQ+ como del mismo colectivo queer, que sintió que la representación era escasa.
Escribiendo en su nuevo libro de memorias, In Gad We Trust, Josh Gad ha abordado sus sentimientos sobre este asunto, revelando que nunca fue su intención que LeFou fuera explícitamente queer.
"Por un lado, ciertamente no sentí que LeFou fuera a quien la comunidad queer había estado esperando", escribe Gad en el libro, sugiriendo que el momento fue sacado de contexto y que él "nunca" entendió el papel como uno gay.
"No puedo imaginar una celebración del Orgullo en honor a un 'momento cinematográfico trascendental' que involucre a un compañero de Disney casi villano bailando con un hombre por medio segundo. Quiero decir, si yo fuera gay, estaría seguro de que me enojaría."
Gad escribe en su libro que él, Condon y los guionistas Stephen Chbosky y Evan Spiliotopoulos discutieron explícitamente "la naturaleza específica de la devoción de LeFou hacia Gastón" antes de que comenzara la filmación, para "distinguir si LeFou amaba a Gastón o estaba enamorado de Gastón".
Juntos, concluyeron que LeFou estaba "asombrado" y tenía un "amor profundo, aprecio y creencia" en el villano de Disney, pero que no era impulsado por "ningún deseo sexual en absoluto".
Gad escribe que "nunca se sugirió" que la sexualidad de LeFou sería el enfoque principal de la película.
Cuando Condon y los coreógrafos de la película sugirieron que LeFou bailara con un hombre, Gad estuvo de acuerdo ya que sentía que era simplemente una adición "divertida", y no esperaba que esto tuviera alguna repercusión o inferencias derivadas de ello.
"Yo era un personaje secundario, no quería de repente cargar con el peso de la sexualidad sobre este personaje que de ninguna manera estaba dirigiendo la película, pero el momento (según se me describió) parecía lo suficientemente inofensivo: un pequeño guiño que puedes perderte", explica en su libro.
Gad escribe que el momento no se le describió como algo "que íbamos a destacar y sentirnos bien por ello", afirmando que "nunca habría aceptado el momento aparentemente dulce e inocente" si hubiera sido así.
"Fue tanto muy poco como nada que fuese más de lo que era", continúa.
Sin embargo, Gad defiende a Condon en el libro, afirmando que el director se sintió "horrible" por la cita publicada en Attitude, ya que sentía que había sido "puesto en una situación complicada... para compartir su orgullo por alguna forma de representación en la película".
El comentario de Condon fue visto como una confirmación de que La Bella y la Bestia incluía un personaje gay, y que Disney estaba avanzando con la representación LGBTQ+ – un movimiento políticamente inevitable, dado que la película llegó semanas después de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos.
"Si la audiencia lo definía como un dulce momento exclusivamente gay... ¡me habría encantado! Pero, en el momento en que lo señalamos y parecimos congratularnos, invitamos a la ira y el furor", afirma Gad.