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¿Quién es Rose Hanbury y qué relación tiene con el drama de Kate Middleton?

ENCENDIENDO LA FÁBRICA DE RUMORES

¿Quién es Rose Hanbury y qué relación tiene con el drama de Kate Middleton? - Nacional | Globalnews.ca

Rose Hanbury ha entrado en el chat.

En medio del drama que está viviendo Kate Middleton ha aparecido un nuevo actor, que ha llevado a las redes sociales por otra tangente de cotilleos infundados y teorías conspirativas.

En los círculos aristocráticos británicos se la conoce como Lady Rose Hanbury, marquesa de Cholmondeley (pronunciado "Chumley"), y durante mucho tiempo ha estado vinculada a la Familia Real Británica por su acaudalada familia y su prestigioso lugar en la alta sociedad británica.

Durante años, la fábrica de chismes reales ha especulado que Hanbury es la supuesta amante del príncipe Guillermo, aunque nunca se ha demostrado. Los rumores de un posible romance surgieron por primera vez entre los observadores reales en 2019 y ahora, en medio de especulaciones salvajes sobre el paradero de la Princesa de Gales y una serie de errores de la máquina de relaciones públicas del Palacio de Kensington, su nombre ha resurgido en relación con el drama.

¿Cómo están conectados los Hanbury con la Familia Real?

Sarah Rose Hanbury nació el 15 de marzo de 1984, hija de Timothy Hanbury y Emma Longman. Es una de tres hermanos, con una hermana mayor y un hermano menor.

Timothy y Emma eran diseñadores: ella trabajaba en moda y diseño de interiores, mientras que él se dedicaba al diseño de páginas web.

Mucho antes de que Rose Hanbury se relacionara con los Príncipes de Gales, su familia ya estaba vinculada a la realeza. Su abuela materna, Lady Elizabeth Lambart, fue una de las damas de honor de la Reina Isabel II en su boda de 1947 con el Príncipe Felipe.

Hanbury asistió a un prestigioso internado y, tras graduarse, cursó estudios en la Open University y empezó a trabajar como modelo a los 23 años.

Por aquel entonces conoció a su actual marido, David George Philip Rocksavage, 7º Marqués de Cholmondeley. La pareja empezó a salir en 2006, causando un poco de revuelo, ya que él es 23 años mayor que ella.

Hanbury y Rocksavage anunciaron su compromiso en junio de 2009 y se casaron dos días después. Pocos meses después, en octubre de 2009, dieron la bienvenida al mundo a dos gemelos que nacieron prematuramente antes de la fecha prevista de enero de 2010. Poco menos de siete años después nació una niña, Iris.

La conexión de Hanbury con Guillermo y Kate

Se dice que la pareja entabló amistad con los jóvenes miembros de la realeza cuando se instalaron en la mansión palaciega de Houghton Hall, que está muy cerca de la finca real de Sandringham.

Se cree que Hanbury y Middleton se hicieron muy amigas cuando Middleton visitaba a su futuro marido en Sandringham. Más tarde, cuando Guillermo y Middleton se mudaron a Anmer Hall, en la finca de Sandringham, tras su boda en 2011, los Cambridge y los Cholmondley entablaron una fuerte amistad.

Vivir a tiro de piedra de la pareja real le ha valido a la marquesa la invitación a varios actos reales a lo largo de los años. En 2017 se la vio sentada junto al príncipe Harry en un banquete de Estado en el palacio de Buckingham, y en 2022 asistió al funeral del príncipe Felipe y al de la reina Isabel.

En abril de 2023, se anunció que su hijo Oliver sería uno de los pajes en la coronación del Rey Carlos, junto al heredero al trono, el Príncipe Jorge.

Encendiendo la fábrica de rumores

En 2019, comenzaron a circular rumores de desavenencias entre Hanbury, Guillermo y Middleton, y los tabloides aseguraban que la pareja real había tenido un desencuentro con la marquesa.

Al mismo tiempo, empezaron a surgir rumores de un supuesto romance entre el Príncipe y Hanbury, después de que un tabloide británico publicara una historia en la que se afirmaba que Guillermo engañó a su esposa mientras estaba embarazada del Príncipe Luis.

El Palacio de Kensington ha desmentido esos rumores, pero con las especulaciones de este mes sobre la salud de Middleton, los rumores han cobrado un nuevo auge.

Guillermo, Middleton y Hanbury nunca han abordado directamente las afirmaciones, dejando que los rumores se enconen y cobren vida propia. A lo largo de la historia, las amantes y aventuras de la realeza británica han estado bien documentadas, pero las infidelidades rara vez son abordadas por quienes participan en ellas.

El experto en la realeza Omid Scobie dijo a Entertainment Tonight el año pasado, antes de su biografía real Endgame: Inside the Royal Family and the Monarchy's Fight for Survival, que no ha "(visto) pruebas de que haya algo más que habladurías".

Añadió que, como los rumores nunca se han abordado de frente, es probable que "nunca desaparezcan".

"Desgraciadamente, si se deja que un rumor haga de las suyas, puede dar 20 vueltas al mundo antes de que se te ocurra cómo abordarlo", dijo. "Nunca lo abordaron, así que esos rumores nunca desaparecerán aunque no haya nada de cierto que sugiera que son ciertos".

¿Qué ha hecho resurgir el rumor?

Los observadores de la realeza, cada vez más empeñados en saber más sobre la salud de Middleton tras su operación abdominal a principios de año, se fijaron en una fotografía de la Princesa y sus tres hijos que publicó el Palacio de Kensington el fin de semana.

Antes de que cinco grandes agencias de prensa emitieran un "aviso de muerte" por la foto ante las sospechas de manipulación, el público se dio cuenta de que la Princesa no llevaba sus alianzas en la foto.

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Algunos la defendieron, diciendo que es posible que se hubiera quitado los anillos mientras duraba su recuperación (una época en la que se sabe que los dedos fluctúan de tamaño), o quizás no lleva los anillos tan a menudo en casa.

No es frecuente que Middleton no lleve su gran anillo de compromiso de zafiro azul, que en su día perteneció a su suegra. Es parte habitual de su atuendo en fotografías y apariciones oficiales, lo que hace que la gente se pregunte si hay alguna razón de más peso para que no lo lleve.

Middleton acabó emitiendo un mea culpa, admitiendo que de vez en cuando edita sus fotografías y disculpándose "por cualquier confusión" causada al compartir una imagen manipulada, pero para entonces el daño ya estaba hecho y muchos observadores descartaron cualquier sugerencia de que la falta de anillos fuera un descuido, creyendo en cambio que estaba ocurriendo algo más siniestro.

¿Qué hace el Palacio?

Incluso para el observador más casual, parece que el Palacio de Kensington está que se sale. Al mantener los problemas de salud de Middleton bajo llave, en un intento de ofrecerle privacidad en su recuperación de la cirugía abdominal, el público se ha vuelto tan voraz por las actualizaciones que se ha convertido en un frenesí de escrutinio, cobertura, chismes y debate.

Tanto la conversación en Internet como los medios de comunicación tradicionales del Reino Unido estuvieron dominados el martes por lo que el Daily Mirror llamó la "imagen del caos" y el Daily Mail calificó de "desastre de relaciones públicas" para la realeza.

El tabloide Sun saltó en defensa de la princesa con una portada que tronaba: "Deja en paz a Kate". El tabloide dijo que "trolls de las redes sociales, teóricos de la conspiración idiotas y críticos de los medios de comunicación francotiradores" estaban intimidando a la futura reina.

El palacio, una institución financiada por los contribuyentes, no ha ayudado a mejorar la situación al negarse a publicar la imagen original o las imágenes que se utilizaron para crear el retrato trucado de Middleton, lo que ha dado lugar a una espiral de especulaciones, el tipo de especulación que probablemente esperaban frenar al publicar la foto en primer lugar.

En su intento de "controlar la narrativa", el péndulo ha oscilado tanto en sentido contrario que ahora el Palacio está acorralado en una esquina. Su credibilidad ha sufrido un duro golpe esta semana y, sea cual sea su próximo movimiento, el público ha dado a entender que probablemente le costará creerlo.

Stephanie Baker, profesora titular de Sociología en la City University de Londres, afirma que las redes sociales amplifican esas conversaciones y permiten la creación de "teorías conspirativas de origen colectivo" que pueden extenderse por todo el mundo.

"La cuestión más grave para la Princesa de Gales y la monarquía a la luz de la imagen manipulada es la erosión de la confianza y la credibilidad", declaró a Associated Press.

Si algo ha demostrado la semana pasada es que Internet es experto en inventar nuevas tonterías y teorías descabelladas en torno a Middleton cada hora que pasa, que acaban magnificándose en redes sociales como X y TikTok. Como hemos visto esta semana con la reaparición de Hanbury, algunos de estos rumores y mentiras pueden ser muy difíciles de olvidar, incluso años después.

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