Dimite todo el consejo del Orgullo de Londres
Todos los miembros de la junta consultiva comunitaria del Orgullo en Londres han dimitido alegando una supuesta cultura de acoso y un "entorno hostil" para los voluntarios de color.
La dimisión de la junta directiva el jueves se produce después de que varios directores hayan dimitido, entre ellos el voluntario negro de más alto rango del Orgullo en Londres, lo que agrava la crisis racial dentro de la organización que está detrás de la mayor marcha del Orgullo en el Reino Unido.
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En la carta de dimisión se pide un nuevo liderazgo para sacar adelante la organización y una investigación independiente por parte de la alcaldía sobre las denuncias de marginación y acoso.
El consejo consultivo comunitario (CAC), formado por 10 personas, se creó en 2012 para asesorar a los directores en cuestiones de inclusión y ayudar al organismo a cumplir su compromiso de apertura y transparencia.
En la carta de dimisión enviada a la junta directiva, vista por The Guardian, se critica a la organización por no haber establecido un procedimiento de quejas formal y anónimo "fuera de la influencia directa de los directores" para denunciar el acoso o plantear preocupaciones, que según ellos afecta a los voluntarios más vulnerables y marginados.
"Contribuyendo a este ambiente hostil, está la creciente preocupación en el Orgullo de Londres por la gestión de las relaciones públicas de sus dirigentes, en detrimento del apoyo a sus voluntarios negros y POC [personas de color] o miembros de la comunidad", dice la carta de dimisión.
Se produce tras la dimisión de Rhammel Afflick, antiguo director de comunicaciones y uno de los voluntarios negros de mayor rango en el Orgullo.
El CAC ha criticado anteriormente el Orgullo de Londres por no ser lo suficientemente inclusivo, y Stonewall se retiró del desfile en 2018 debido a la percepción de la falta de diversidad del evento.
La dimisión masiva se produce después de que el Orgullo de Londres decidiera permitir a la policía metropolitana solicitar su participación en la procesión del desfile anual, tras las peticiones de que se les prohibiera en el momento álgido de las protestas del año pasado por Black Lives Matter. Durante las deliberaciones, el CAC recomendó en un informe que no se permitiera a la policía marchar como grupo en el desfile.
El CAC acusó al Orgullo de Londres de renegar de su apoyo a Black Lives Matter y de su compromiso de "escuchar, defender y servir de plataforma a los negros LGBT+".
"No confiamos en que el Orgullo de Londres pueda actuar en nombre de las comunidades negras y POC en la cuestión de la vigilancia policial con alguna credibilidad, dados los alarmantes relatos de marginación y acoso de los voluntarios negros y POC", dice la carta de dimisión.
Y añade: "En nuestra opinión, el Orgullo en Londres ha actuado menos como custodios de un evento sagrado que defiende los derechos de todos en nuestra comunidad, y más como un proyecto personal de unos pocos privilegiados. A estas alturas, está claro que no hay voluntad por parte del Orgullo en Londres de asumir las recomendaciones del CAC o de la comunidad en general".
De las personas LGBTQ+ de color que querían ser voluntarios para el Orgullo en Londres, el CAC dijo: "Busca en otra parte".
Ozzy Amir, ex presidente y representante de los grupos étnicos minoritarios en el CAC, dijo: "Decir que ha sido agotador sería quedarse corto. Llevamos años intentando trabajar de forma constructiva con el Orgullo para lograr un cambio positivo para nuestras comunidades, pero en algún momento hay que decir: basta ya. Es muy desmoralizante que los altos dirigentes ignoren las opiniones y los consejos de la comunidad porque no coinciden con sus opiniones personales.
"Acudíamos a las reuniones conscientes de que no obteníamos información completa sobre cuestiones clave, como la existencia de quejas graves, o nos enterábamos de que ya se habían tomado decisiones clave que requerían la consulta al CAC. Está claro que hay poca responsabilidad, y más gestión de etapas cuando se trata del consejo consultivo comunitario".
Y añadió: "La podredumbre es profunda y ya es hora de que esta junta directiva se vaya".
Un portavoz del alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo: "El alcalde está comprometido con la lucha contra el racismo y la desigualdad en todas sus formas, y se toma muy en serio cualquier acusación de esta naturaleza".
Un portavoz de Pride in London dijo: "Nos tomamos muy en serio las preocupaciones en torno al acoso y contamos con una serie de procesos para que nuestros voluntarios puedan presentar quejas formales, incluso de forma anónima, que luego son objeto de seguimiento e investigación.
"Reconocemos que tenemos que reconstruir la confianza con las comunidades negras y las personas de color, y para ello estamos llevando a cabo una revisión completa de nuestros procesos y procedimientos a nivel de la junta directiva con el fin de lograr un cambio tangible y significativo. Compartiremos más información sobre estas decisiones en la próxima semana".
