La bondad en el trabajo afirma la dignidad y la inclusión social, según un estudio
Un nuevo estudio enfocado en personas que trabajan y estudian en educación superior examina el papel de la bondad, definida como acciones que afirman la dignidad y la inclusión social, en la creación de un sentido de comunidad y bienestar.
Según su análisis, recibir bondad estaba sustancialmente vinculado a una mejor identificación institucional, menores niveles de estrés y un mayor bienestar en general.
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Mientras que dar bondad estaba sustancialmente vinculado a menores niveles de reducción del estrés y a la adquisición de identidad institucional. Eso incluye elementos como las características únicas, valores y tradiciones que definen a una institución académica.
Un análisis cualitativo de micronarrativas sobre bondad reveló que las experiencias más comunes de bondad son sentirse seguro y ser notado. Ambos actos apoyan la dignidad.
Aunque el estudio, escrito por K. Kanoho Hosoda y Mica Estrada, examinó específicamente la bondad dentro de los entornos de educación superior, sus principios fundamentales de dignidad, inclusión social y bienestar son aplicables en muchos, si no en todos, los entornos profesionales.
Ya sea que trabajes en una oficina corporativa, una pequeña empresa, una organización sin fines de lucro o en la industria de servicios, la necesidad humana fundamental de reconocimiento, seguridad y conexión genuina siguen siendo las mismas.
Lo clave es pasar de la comprensión teórica a acciones prácticas en el día a día. Aquí hay cinco formas de hacer un cambio en tu lugar de trabajo.
Práctica el reconocimiento activo
Si no lo estás haciendo ya, comienza a notar y reconocer activamente las contribuciones, esfuerzos y fortalezas de tus colegas.
Esto podría significar compartir un cumplido sobre su trabajo en Slack, dar reconocimiento o referirse a sus buenas ideas en reuniones, o incluso felicitar a alguien en privado por un logro reciente o demostración de sus habilidades.
Crea un ambiente de seguridad psicológica
Si trabajas en un ambiente tóxico, crear un sentido de seguridad para ti y tus colegas puede ser difícil, pero es aún más importante.
Si tiendes, consciente o inconscientemente, a la crítica o a buscar fallos cuando se presenta una nueva idea, cambia tu enfoque. Comienza con positivismo y elogia las ideas antes de considerar las posibilidades de cómo podrían implementarse.
Siéntete curioso en lugar de crítico; esto crea un espacio para un diálogo más abierto donde las personas sienten que sus perspectivas son valoradas y respetadas.
Aprende a escuchar
Si un compañero parece estresado o abrumado, ofrece una escucha sin juicio.
Esto no significa resolver sus problemas o involucrarte en una sesión de quejas, es tan simple como crear un espacio compasivo donde se sientan escuchados y comprendidos.
Aún el reconocimiento básico como decir "Eso es injusto" y ofrecer escuchar puede ser profundamente amable. Todos necesitamos desahogarnos de vez en cuando.
Recuerda los pequeños gestos
Apreciar y devolver pequeños gestos de consideración es muy útil para construir un sentido de comunidad.
Ayuda proactivamente a un colega con una tarea que detesta o en la que no es tan competente, llévale una taza de té cuando esté pasando por un mal día y ofrece asistencia sin que te lo pidan.
Estos micro-momentos se acumulan rápidamente y son muy útiles en la construcción de relaciones a largo plazo.
Demuestra sensibilidad cultural
Esta época del año brinda amplias oportunidades para reconocer y respetar la diversidad de experiencias y perspectivas en tu lugar de trabajo.
No todos celebran la Navidad con una gran familia feliz, por ejemplo.
Evita suposiciones y muestra interés genuino en cómo podrían pasar sus días libres, si ofrecen esta información. Pero no indagues, por supuesto; hay una línea delgada.
