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Libros para la memoria trans

EL MES DE MARZO ARRANCA CON FUERZA PARA RECORDAR QUE EN ESTE 2024 SE CUMPLE EL PRIMER ANIVERSARIO DE LA ENTRADA EN VIGOR DE LA LEY TRANS

El mes de octubre ha sido tomado como un mes dedicado más enteramente a la reivindicación y visibilidad de las realidades de las persona transexuales, transgéneros, es decir, persona TRANS. Pero igualmente en el mes de octubre las personas intersexuales también tienen su momento para reivindicar su existencia. El mes de noviembre es otra fecha para el recuerdo de quienes por ser transexuales fueron asesinadas. Y para la primavera, el mes de marzo arranca con fuerza para recordar que en este 2024 se cumple el primer aniversario de la entrada en vigor de la Ley Trans.

La mayor parte de los relatos suelen ser de esas mujeres, de esos hombres que finalmente se encuentran con su yo más profundo y pueden expresarse hacia el exterior como realmente se quieren mostrar para que los demás les reconozcan y les traten sin ambigüedades. Narraciones en donde se vuelve a poner de manifiesto que es un camino con muchas etapas, obstáculos en los terrenos médicos, psicológicos, institucionales, administrativos, laborales y que no siempre pueden contar con el apoyo de las personas más próximas, aunque en este tema sí se puede percibir cierta diferencia entre generaciones, ya que los menores trans actualmente cuentan con el respaldo y amor de su entorno familiar, frente a las personas de generaciones anteriores que tuvieron que añadir a todas las barreras ya mencionadas la de la soledad familiar.

Por eso en esta ocasión voy a presentar el libro de Anabel Rodríguez Negrete Eres mi hija” (Editorial La Calle, 2023), una madre coraje, como muchas otras que hay en este mundo y que a pesar de todos los miedos y dudas que la situación le generaba, decidió afrontar la realidad y apoyar a Yeray para ser conocida finalmente como Yara. Como madre que es, ya sintió desde el embarazo que la criatura sería niña, por mucho que la ecografía y más tarde los genitales hicieran la clasificación como varón. Los signos de esa situación eran muy visibles desde el principio, aunque lo primero que pensó en aquellos momentos era que sería gay y decidió que pudiera conocer a sus amistades  LGTB. Las dificultades en el entorno escolar de Yeray sufriendo acoso escolar y un mal diagnóstico por parte de un profesional de la psicología achacando todas esas rabietas a un problema de conducta la llevaron como madre a seguir indagando, a hablar claro con Yeray quien había abandonado sus estudios y que finalmente  a sus 14 años le reveló que se sentía siempre niña, mujer. Y a partir de entonces, el cambio de nombre a Yara en el entorno familiar, el uso del pronombre femenino, y cómo no, los trámites médicos (análisis hormonales, controles en endocrinología, consultas psicológicas) y burocráticos (cambio de nombre con consentimiento paterno y materno, más adelante el del sexo en el Registro Civil cuando ya habían pasado dos años como mínimo de terapia hormonal, el DNI con nombre y sexo final, las tarjetas sanitarias, etcétera). Un tiempo largo, con altibajos emocionales, tanto para ella como madre como para su hija, y llega un momento en el que Yara comunica su deseo de realizarse una operación quirúrgica. Un trámite que se alrga en el tiempo, tanto por las dificultades de la propia operación, como porque entremedias apareció el COVID-19 y paralizó las rutinas. Más de tres años de espera para poder pasar por quirófano y finalmente una operación de más de 6 horas en donde como madre aguantó hasta ver salir de allí a su hija. 

En “El baile de la libélula” de Lidia Fernández Galiana (Besties Books, 2023) se aborda dentro de una novela juvenil el amor adolescente de una chica de 17 años que tras perder a su madre deberá irse a vivir con sus tías, una pareja de mujeres de las que no sabe nada desde más de 15 años y a las que culpa de gran parte del sufrimiento que ha vivido en su infancia. Los comienzos no serán fáciles y la protagonista, Elinor, llega a organizar incluso una fiesta de fin de año cuyo objetivo era destrozar el apartamento de sus tías pero que acaba aún peor, destrozando el cuerpo de Elinor. Este hecho servirá para conocer detalles del pasado de su madre y su tía, el porqué de su distanciamiento, y en paralelo le permitirá acercarse a Álex, un bailarín portentoso que también tiene un pasado complicado y que estará más cerca del de Elinor de lo que hubiera pensado cualquiera. Amor, odio, esperanzas, dudas, en esta novela juvenil donde se aborda la transexualidad masculina.

Pero si aún así sigues sin comprender qué es ser una persona trans, y más especialmente una mujer, entonces el libro “La respuesta a todo lo que preguntarías a una tía trans” de Valentina Berr (Editorial Egales, 2023) es la obra que necesitas. En un tono desenfadado y lleno de humor, Valentina va desgranando todas esas ocasiones en las que las personas trans y las mujeres en particular, han de soportar preguntas incómodas. Alternando la pedagogía con su biografía y la de personas de su entorno, conocerás  la cantidad de preguntas que siguen llenas de prejuicios y de ignorancia a pesar de todos los avances que se han ido realizando. Y cuando acabes de leer el libro seguro que ya no empezarás una conversación con una mujer trans como: “perdona, ¿te puedo hacer una pregunta?”

Para finalizar quiero dar voz a una de las siglas más desconocidas pero que ha sido una realidad que siempre ha existido: la INTERSEXUALIDAD. Este es el caso del título de Mer Gómez “La rebelión de las hienas. Relatos corporales de personas intersex” (Editorial Bellaterra, 2023). Este libro comienza con el relato en primera persona de Mer, quien haciendo uso de su alter ego Lola crea una obra de teatro en formato monólogo, explicando cómo se ha sentido estudiada, analizada, criticada en su ser como mujer. A partir de este primer relato se sumarán las voces de diferentes personas intersex de varias partes de España, contando entre las mismas con las de una profesional del atletismo que ya en la década de los años ´90 sufrió acoso y violencia y fue retirada de la primera línea de la competición. O la de otra mujer que su familia es consciente de que suele haber un par de personas intersex en cada generación y cómo ha sido la vida de esas generaciones, la suya y cómo quiere que sea la de las venideras. También hay espacio para los varones intersex y su relato. Un libro muy recomendable, alejado de los estudios médicos que tan a menudo aparecen cuando se busca literatura sobre este tema.

Por Gema Segoviano

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