Sarah Jessica Parker se ha pasado con la cirugía

 



 

Hace bastante que no sabíamos de Sarah Jessica Parker. Su eterno rol de Carrie Bradshaw la ha perseguido hasta el cine, pero desde que empezó, los años han pasado muy rápido y en su cara eso se ha notado mucho.

Parece que no le basta con ser un icono de la moda y ha decidido que tiene que rejuvenecer y si ello comporta pasar por el quirófano, pues se hace y fin. Así la pillaron en el rodaje de 'Lovelave', la película en la que sustituye a Demi Moore: con una peluca rubia gigante y con esa cara de gata que nos recuerda, inevitablemente, a Jocelyn Wildenstein, la loca que quería parecer un gato. Parece ser que la hemeroteca no perdona y hace poco más de un año, en una entrevista con 'Elle', dijo la frase "si me operase la cara, parecería una lunática".

Pues hija, tienes toda la razón. Tienes la cara que tienes y esta operación de estiramiento de ojos solo te hace parecer un poco más oriental y plastificada. Mucha suerte, que esto ya no tiene vuelta atrás.