Senadores estadounidenses piden a Canadá que 'nos dé otra oportunidad' en comercio y turismo

Miembros de un grupo bipartidista de senadores estadounidenses que visitaron Ottawa este fin de semana dicen que quieren fortalecer la relación entre Canadá y EE.UU. a pesar de los recientes ataques del presidente Donald Trump, con el único republicano instando a los canadienses a "darnos otra oportunidad".

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Los cinco senadores se reunieron el viernes con el Primer Ministro Mark Carney, quien ha prometido buscar una nueva asociación económica y de seguridad con EE.UU. mientras reconoce que la tendencia de "profunda integración" entre los dos países ha terminado.

Los legisladores estadounidenses dicen que esta relación de larga data debe continuar, con el comercio, el turismo y las asociaciones de defensa entre las áreas clave donde la colaboración es crítica.

"Tenemos que hacer estas cosas juntos," dijo el senador republicano Kevin Cramer de Dakota del Norte en una entrevista. "Estaremos mejor si somos amigos que si solo nos toleramos... Estoy aquí (en Ottawa) para decir gracias y luego animar a los canadienses a que nos miren de nuevo y nos den otra oportunidad."

Canadienses, junto con varios niveles de gobierno, se han alejado de EE.UU. desde que Trump impuso aranceles amplios a productos canadienses y expresó su deseo de convertir a Canadá en el "51º estado".

Las estadísticas han informado de disminuciones interanuales severas de retornos a Canadá desde EE.UU., y algunos estados como California han lanzado campañas publicitarias para intentar atraer de vuelta a los turistas canadienses.

"Las reservas de canadienses para venir a Virginia Beach han disminuido significativamente," dijo el senador demócrata Tim Kaine de Virginia. "Así que definitivamente lo estamos viendo."

"Éramos conscientes, porque todos tenemos grandes amigos en Canadá, de que había mucha ansiedad sobre, bueno, qué piensan los estadounidenses de nosotros," dijo el senador explicando lo que impulsó la visita. "Los cinco de nosotros queríamos venir a decir, 'Miren, amamos a Canadá.'"

Canadá es el principal socio comercial de la mayoría de los estados de EE.UU., incluyendo aquellos representados por los senadores que viajaron a Ottawa.

Los senadores también se reunieron con los ministros de relaciones exteriores, defensa nacional e industria, así como con el Consejo Empresarial de Canadá.

Tanto Cramer como Kaine afirmaron que la elección de Carney representa un "nuevo capítulo" para la relación entre Canadá y EE.UU., particularmente después de las tensiones entre Trump y el ex primer ministro Justin Trudeau.

Cramer citó específicamente el gasto en defensa y el compromiso de Carney de alcanzar el objetivo de la OTAN del 2% del PIB para 2030, dos años antes de lo que Trudeau había prometido, como un ejemplo de un nuevo enfoque desde Ottawa.

Cramer también estaba en la Oficina Oval cuando Trump anunció su plan para un sistema de defensa de misiles basado en el espacio, apodado el "Domo de Oro", en el que Carney ha confirmado que Canadá podría participar.

Cramer dijo que cualquier sistema de misiles continental debería "naturalmente" incluir la defensa del Ártico con la participación canadiense, lo que fortalecería la actual asociación militar de NORAD.

Kaine coincidió en que existen varias oportunidades de asociación entre EE.UU. y Canadá, incluyendo la defensa de misiles y rompehielos en el Ártico, y aplaudió el compromiso de Carney con la OTAN.

Sin embargo, dijo que la guerra comercial de Trump sigue creando incertidumbres económicas que podrían socavar los esfuerzos para trabajar juntos.

La incertidumbre crea caos y el caos perjudica las economías de ambas naciones," dijo. "Más certeza pronto significa que todos pueden tranquilizarse y concentrarse."

Aunque Kaine reconoció que el fentanilo es una emergencia en EE.UU., con más de 80,000 estadounidenses muertos por sobredosis el año pasado, dijo que Canadá no es el problema en comparación con México y China.

Finalmente, Cramer dijo que no se aseguraría un acuerdo sobre una nueva relación entre Canadá y EE.UU. sin que tanto Trump como Carney concordaran.

"Los máximos negociadores son Carney y Trump, y ambos saben cómo hacer un trato," concluyó.