Cómo ser un mejor aliado de los jóvenes transexuales

Rayyan Aboobaker, embajadora de la organización benéfica para jóvenes LGBTQ+ Just Like Us, explica cómo el aliarse puede ser una herramienta poderosa.

Descubrí mi identidad trans cuando tenía unos 15 años, pero sabía que era diferente desde que tenía unos tres.

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Durante esos años, e incluso ahora, he tenido que escuchar conversaciones difíciles sobre mi identidad y mi sexualidad, que me han llevado a odiarme a mí misma y a interiorizar todos esos sentimientos.

A pesar del aumento de la representación trans y de la mayor aceptación de las identidades transgénero en los últimos años, las personas trans siguen necesitando tu apoyo, ahora más que nunca.

En cuanto a la percepción pública de las personas trans, a veces parece como si estuviéramos en un profundo pozo de transfobia. Experimentamos problemas que afectan a nuestra salud mental y física, así como estigmatización e ideas equivocadas.

Incluso a los 15 años, sabía que tendría que cargar con esa discriminación allá donde fuera, solo por ser diferente. Eso me aterrorizaba, me dejaba confundida y se veía exacerbado por personas de mi vida que hablaban negativamente de las personas LGBTQ+, especialmente de las personas trans y no binarias.

En el colegio, mis compañeros discutían sobre la vida de las personas trans. En mi familia, la gente se burlaba constantemente de las identidades trans.

No recibí ninguna educación LGBTQ+ en la escuela, no vi ninguna representación trans cuando era más joven. Todo lo que había en mi vida era retórica anti-LGBTQ+. Me costó mucho entender mi identidad y encontrar un lugar al que pertenecer.

La universidad fue mejor porque encontré un grupo de personas LGBTQ+ que no hacían más que aceptarme y ser compasivos. Sin embargo, tardé dos años en salir de mi caparazón y del armario.

Esos dos años fueron especialmente difíciles porque estábamos encerrados y yo vivía en un lugar en el que los que me rodeaban querían que cumpliera sus expectativas, en lugar de apoyar a quien yo era en realidad.

Pero, con el tiempo, asistiendo a los actos del Orgullo y encontrando una familia Just Like Us, pude darme cuenta de que el aliamiento de las personas trans y no binarias no sólo era posible, sino primordial.

Ver a personas cisgénero y heterosexuales apoyando a las personas trans en el Orgullo Trans, y a compañeros homosexuales y bisexuales uniéndose para luchar por los derechos de las personas trans, me hace albergar esperanzas de que el futuro traerá un aumento del apoyo y el amor hacia las personas trans y no binarias.

Ser un aliado es sencillo. En primer lugar, escucha a las personas trans y no binarias. Hemos vivido muchas cosas y sabemos lo que es aceptable y lo que no.

Confía en que sabemos de lo que hablamos, especialmente cuando se trata de nuestras identidades. Ninguna persona trans es igual y no hay una única forma de ser trans.

Cada persona tiene su propio camino y sus propios sentimientos: puede que uno de tus amigos trans afronte su transición de forma completamente distinta a otro. Si alguien que conoces está explorando quién es, sé paciente y amable. Respeta sus deseos y pregúntale cómo puedes apoyarle mejor.

Evita las suposiciones, infórmate y piensa en las preguntas que puedas tener. Como aliado, no tengas miedo de admitir que no sabes algo: admitirlo siempre es mejor que hacer una suposición. Háganos preguntas.

Si una pregunta puede ser personal o invasiva, busque recursos sobre lo que le gustaría saber. Hay información accesible en Internet, desde artículos y películas hasta documentales, libros y podcasts. Puedes seguir a personas trans y no binarias en las redes sociales.

Las personas trans y no binarias siempre han existido y ser un aliado para nosotros significa estar abierto a aprender.

Recuerda que nuestras identidades son válidas. Necesitamos que la gente hable sobre cuestiones trans y amplifique nuestras voces. Somos maravillosamente diferentes y eso es algo que hay que celebrar, no reprimir.