Los rebeldes houthis condenan a muerte a 13 personas acusadas de homosexualidad en Yemen
Un tribunal dirigido por los houthis en Yemen ha condenado a 13 personas a ser ejecutadas, acusadas de homosexualidad, según ha confirmado esta semana un tribunal judicial.
El movimiento Houthi, conocido oficialmente como Ansar Allah, es una organización política y militar islamista chií surgida en Yemen en la década de 1990. Los militantes Houthi controlan vastas zonas del país, y los recientes ataques del grupo contra la navegación en el Mar Rojo han provocado represalias tanto de Estados Unidos como del Reino Unido.
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Las condenas a muerte se dictaron en Ibb, zona controlada por los rebeldes houthis. Según informa AFP citando una fuente anónima, otras tres personas fueron encarceladas por cargos similares y otras 35 fueron detenidas en la provincia, también por presuntos delitos relacionados con la homosexualidad.
Las conclusiones de los tribunales pueden recurrirse y no está claro cuándo se llevará a cabo ninguna de las ejecuciones públicas, pero, según un informe del Observatorio Euromediterráneo de Derechos Humanos de 2022, los houthis han condenado a muerte a 350 personas -11 de las cuales han sido ejecutadas- desde que tomaron la capital de Yemen, Saná, en 2014.
"Los Houthis están intensificando sus abusos en casa mientras el mundo está ocupado observando sus ataques en el Mar Rojo", dijo a la AFP Niku Jafarnia, investigador de Human Rights Watch.
"Si realmente les importaran los derechos humanos que pretenden defender en Palestina, no estarían azotando y lapidando yemeníes hasta la muerte".
Según Amnistía Internacional, los rebeldes siguen atacando a las personas LGBTQ+ con detenciones arbitrarias y tortura, incluidas violaciones y otras formas de violencia sexual. En 2022, el Consejo de Transición del Sur, organización secesionista de Yemen del Sur, y los houthis detuvieron al menos a cinco personas por negarse a ajustarse a la presentación "masculina" y "femenina" o por su activismo LGBTQ+.
En una ocasión, un hombre homosexual fue sacado de la calle y acusado de ser un "desviado sexual". Lo detuvieron en un vehículo militar y sólo lo liberaron con la condición de que accediera a ayudar a los houthis a capturar a personas que no se ajustaran a las normas de género. Sin embargo, tras ser puesto en libertad, se negó y las fuerzas de seguridad le comunicaron que estaba en busca y captura una vez más.
Además, el "acuerdo mahram" de los Houthis sigue prohibiendo a las mujeres viajar sin un tutor masculino o una prueba escrita de su consentimiento. Mientras tanto, el aumento de las restricciones a los viajes ha afectado a la capacidad de las mujeres para trabajar, lo que ha provocado que muchas no puedan acceder a la atención sanitaria y que las trabajadoras humanitarias yemeníes no puedan llegar hasta ellas.
