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Un colegio cristiano rechaza a los profesores queer

EN EL CONTRATO PONE QUE PODRÁN SER DESPEDIDOS SI SON LGTB+

Un colegio cristiano pide a los profesores que firmen un contrato en el que se comprometen a no ser abiertamente homosexuales

A los profesores del Citipointe Christian College de Brisbane (Australia) se les ha pedido que firmen contratos en los que se les advierte de que podrían perder su empleo por ser abiertamente homosexuales.

Apenas el mes pasado, el director de la escuela, el párroco Brian Mulheran, renunció a su cargo tras eliminar los contratos de matrícula "discriminatorios" para los alumnos.

El documento decía que el colegio sólo inscribiría a un estudiante "sobre la base del género que corresponde a su sexo biológico", además de declarar que la homosexualidad y la bisexualidad son "pecaminosas", comparando el ser marica con la zoofilia, el incesto y la pedofilia.

Tras retirar los acuerdos con los estudiantes, ahora se ha sabido que los contratos de trabajo de los profesores del centro contienen una cláusula que les prohíbe expresar cualquier tipo de sexualidad que no sea "a través de relaciones heterosexuales y monógamas, expresadas íntimamente a través del matrimonio".

El contrato advierte: "Su incumplimiento de los requisitos expresados en las cláusulas anteriores podría constituir un incumplimiento de su contrato de trabajo y el consiguiente despido".

La escuela afirma que la redacción de las condiciones de empleo establecidas por los contratos está "en revisión".

Un antiguo profesor afirma que ha perdido su trabajo por negarse a firmar el documento el mes pasado.

"No firmar este contrato fue mi elección, pero he perdido efectivamente mi trabajo por discriminación", dijo.

Sin embargo, Citipointe ha rebatido esta afirmación: "No se ha despedido a ningún miembro del personal por no firmar su contrato de trabajo".

Un comunicado añade: "Un miembro del personal que recibió un contrato de trabajo para el año escolar 2022, antes de que se tomara la decisión el 24 de febrero de modificar la Declaración de Fe (que forma parte del contrato), ha informado al colegio de que no puede firmar el contrato.

"El miembro del personal sigue empleado en la universidad en este momento. Sin embargo, el contrato en cuestión se refiere a la Declaración de Fe que fue retractada en febrero y será reemplazada por una versión revisada sin referencias a la sexualidad y la identidad de género."

Según la ley de Queensland, los organismos religiosos pueden discriminar en determinadas circunstancias. Sin embargo, según The Guardian, los abogados han cuestionado la legalidad del documento.

Matilda Alexander, del servicio jurídico LGBTI, declaró al periódico que los contratos "pretenden prohibir una conducta que no está relacionada con el lugar de trabajo, impidiendo que un empleado actúe de forma contraria a las creencias religiosas de la universidad, independientemente de que lo haga abiertamente o no".

"Cambia el mantra del 'no preguntes, no digas' por el de 'no lo hagas'. Esto va mucho más allá del poder de cualquier empleador en Queensland. Todos tenemos derecho a asistir al trabajo y a seguir nuestra vida personal fuera del trabajo, incluso si trabajamos para una escuela religiosa."

En su declaración, Citipointe añadió: "El colegio está revisando su contrato de trabajo y otros documentos tras la decisión de modificar la Declaración de Fe. Una vez concluida la revisión, se ofrecerán nuevos contratos de trabajo al personal pertinente."

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