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Un jugador de rugby gay ha sufrido un ataque hom贸fobo en Irlanda

PODR脥A NO VOLVER A JUGAR POR CULPA DE LAS LESIONES

Un jugador de rugby gay podría no volver a jugar después de que un matón homófobo le rompiera el tobillo

Un jugador de rugby irlandés gay podría tener que retirar sus botas después de que un violento ataque homófobo le dejara un tobillo destrozado y un ojo fracturado.

Después de una noche de fiesta en el emblemático George Bar de Dublín, Evan Somers, de 23 años, quedó con el tobillo en dirección contraria a su cuerpo en un brutal ataque homófobo.

Somers caminaba por la ciudad cuando un hombre solitario se le acercó, le llamó "come p*ll*s" y le dio un puñetazo en la madrugada del 10 de abril.

Miembro del Emerald Warriors RFC, el primer equipo de rugby inclusivo LGBT+ de Irlanda, ahora teme no poder volver a practicar este deporte.

Somers dijo a RTE que, además de perder su sensación de paz y seguridad, ahora tiene que llevar una bota de movimiento controlado del tobillo o CAM en su tobillo después de que se lo destrozaron. Somers también se ha sometido a la inserción de clavos y placas en el tobillo.

"No estoy seguro de volver a hacer lo que hacía antes", dijo Somers.

Sommers dijo que se ha quedado "más paranoico" y receloso de salir por las noches en Dublín.

Dijo: "Ahora miro más rápido por encima del hombro. Definitivamente estoy más paranoico y consciente de mi entorno".

Un ataque homófobo en Irlanda es algo que Somers no podía entender. Dijo que le parecía que Irlanda había vuelto a la "Edad Media".

"No esperabas salir de un bar gay, caminar por la calle y recibir un puñetazo en la cara por ser gay", dijo.

El 10 de abril, Somers compartió fotos de la agresión en un tuit viral: "Anoche un desconocido me llamó "come p*ll*s" antes de darme una paliza.

"Me dejó con una fractura en la cuenca del ojo, dos fracturas en el tobillo, una dislocación en el tobillo y algunas otras lesiones menores. Hemos avanzado mucho, pero aún nos queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad".

En un informe de la unidad de investigación de la Garda, se descubrió que al menos el 28% de los hombres homosexuales de Irlanda habían sido víctimas al menos una vez durante su vida adulta debido a su orientación sexual, mientras que el 13% de los hombres homosexuales habían sufrido agresiones físicas.

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