¿Por qué llorar no es de hombres?

"Estaba horneando en una tienda bastante conocida en Berkshire y estaba llorando en una freidora", dice el concursante de Great British Bake Off 2019 Michael Chakraverty, de 27 años, sobre la inspiración detrás de su nuevo podcast: Menkind. "Muchos hombres me enviaban mensajes diciéndome que era débil... Y no podía entender por qué llorar no era varonil".

El incidente de la freidora en el quinto episodio desencadenó algo, y después de conocer al comediante Mark Watson en línea durante el encierro del año pasado, la pareja decidió trabajar juntos en un podcast sobre cómo es la masculinidad, entrevistando a una serie de personalidades, desde el artista de performance Travis Alabanza hasta el presentador Riyadh Khalaf y el clavadista olímpico Tom Daley.

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La descripción del podcast comienza así "Michael Chakraverty (leyenda de Bake Off) es gay, moreno y está obsesionado con la banda de chicas Little Mix hasta un punto un poco extraño; Mark Watson (escuálido cómico de culto) es heterosexual, blanco, le gusta el fútbol y la bebida... Mark tiene 40 años, mientras que Michael es un bebé y no recuerda cosas como el Teletexto y no había oído hablar de Bovril hasta hace poco (Mark está escribiendo esto, por cierto)."

A lo largo de la entrevista, Chakraverty bromea con su copresentador ("nuestros mundos no coinciden, como que Mark tiene 73/74 años y es un hombre blanco heterosexual"). Por su parte, Watson parece estar encantado de seguirle la corriente ("en realidad tengo 75 años"). Chakraverty también admite que los invitados se han inclinado hacia su "esfera", ya que hasta ahora la mayoría de las personas con las que han hablado han ofrecido un abanico de diferentes experiencias vitales no heteronormativas, desde voces no binarias hasta perspectivas transgénero y queer en general.

"La mayoría de los invitados que hemos tenido son personas que representan un área de la sociedad de la que todavía no se oye mucho", dice Watson, "y Michael está mucho más integrado en esa comunidad. Casi todos los invitados que hemos tenido han dicho muchas cosas que me han hecho pensar: 'Dios, nunca había pensado en eso'". Y, sin embargo, se establecen conexiones. Un ejemplo que salta a la vista es el de la primera entrevista, en la que Khalaf establece un vínculo con Watson por el temor que sienten hacia el fútbol en la escuela.

Pero hay una bola curva en la forma del jefe de comunicaciones de Tony Blair en el número 10, Alastair Campbell, cuya entrevista aparecerá pronto.

"Era interesante porque la conversación no versaba directamente sobre la masculinidad, sino que era un ejemplo de hombre tradicional en muchos aspectos, como que su mujer se encarga de cocinar. Afirmaba que no había cocinado una sola comida en unos 40 años", dice Watson, antes de añadir rápidamente: "No era abiertamente machista al respecto. Simplemente decía: 'Vale, soy una mierda cocinando. Ella sabe lo que hace'... [Pero] tenía muchos de los rasgos de lo que consideramos la masculinidad tradicional, y apenas hemos hablado con nadie así hasta ahora".

Aunque ha habido muchas experiencias distintas y personales, Chakraverty observa un hilo conductor que parece unir a los colaboradores: Todo el mundo se ha sentido "ajeno" en algún momento", dice, y Watson se suma a la conversación: "Mucha gente ha hablado de cómo la masculinidad es una representación para todos".

Esta presión para rendir de una manera determinada es algo que Chakraverty señala como una lucha subyacente a la que se enfrentó mientras crecía. "Tengo ansiedad y depresión desde que tengo uso de razón", dice, "pero creo que le puse nombre cuando tenía 18 ó 19 años, en la época en que salí del armario. Me parece que gran parte de eso se ha reducido a vigilar mi comportamiento y vigilar cómo actúo y cómo creo que voy a ser percibido".

En una época en la que las redes sociales pueden exponer a las personas a la ira de las turbas en línea, la "vigilancia" se ha convertido en una presión que muchas personas sienten -en ambos extremos del espectro-, lo que dificulta las conversaciones con matices sobre la masculinidad y todo lo relacionado con el género. Por eso estas conversaciones son más importantes que nunca.

Muchos de los colaboradores del podcast son personajes públicos, lo que plantea la siguiente pregunta: ¿cómo se relaciona el hecho de ser hipervisible con la comprensión de lo que es la masculinidad, y da más o menos libertad para expresarse honestamente?

"Creo que cuanto más perfil público tiene una persona, más se guarda el reflejo de sí misma", dice Chakraverty.

Watson (que tiene más de 200.000 seguidores en Twitter) se esfuerza por tratar de ser más reflexivo, aceptando amablemente las bromas sobre su raza, edad y orientación sexual con una ración extra de su propio autodesprecio. Aunque parece que las preguntas sobre la edad son las que más le ocupan. "Acepto que ya no estoy en el centro de lo que ocurre, y quiero entenderlo", dice. "Me gustaría sentir que, a medida que envejezco, sigo siendo estimulado por las mentes de gente mucho más joven, porque si no lo eres, la alternativa es que te vuelves cada vez más imbécil y reaccionario a medida que envejeces".

"Es como si quisiera decir, te oigo hablar de que los hombres blancos heterosexuales lo han tenido todo a su manera durante siglos y básicamente estoy de acuerdo contigo. Entonces, ¿qué quieres? ¿Qué puedo hacer?"

Entonces, ¿piensa que lo ha hecho todo a su manera?

"Si estás en Twitter y eres yo, lees muchas declaraciones al día sobre personas de mi grupo demográfico, siendo genéricamente el diablo, el enemigo. Hace falta una cierta madurez emocional para pensar que no se trata de mí... hoy en día, no oigo que los ataques a los hombres o a los hombres blancos o lo que sea se dirijan a mí. Se trata de instituciones. Son sobre problemas sistémicos".

Watson explica que no se siente cómodo encasillándose sólo en su origen. "No soy precisamente un privilegiado y el éxito que he tenido no ha sido necesariamente fruto del privilegio, pero en cuanto empiezas a aceptar todo el espectro de personas que hay ahí fuera, la historia de casi todo el mundo, pienso que no, sí, mi infancia fue mucho mejor que eso", ríe un poco incómodo.

"Siento que he trabajado por todo lo que he tenido y que me he esforzado mucho", continúa. "Y eso es cierto. Pero eso puede ser cierto al mismo tiempo que reconoces que lo has tenido más fácil que mucha gente.

"Para la gente en mi posición, es tratar de superar el instinto visceral de pensar: 'Sí, pero ¿qué pasa con todas estas cosas que salieron mal?', y en su lugar pensar: 'Sí, pero no temí por mi seguridad, no temí por mi vida cuando tenía 16 años'. Hay diferentes grados de problemas, y todos hemos tenido alguno. Pero para mí se trata de aprender todo lo que puedas".