¿Qué pasó con el hombre que escapó de Jeffrey Dahmer?

El asesino en serie Jeffrey Dahmer asesinó a 17 hombres y niños entre 1978 y 1991, y sólo una víctima prevista logró escapar: Tracy Edwards.

El drama de crimen real de Netflix Dahmer - Monster: La historia de Jeffrey Dahmer llegó al servicio de streaming el mes pasado, y desde entonces ha vuelto a poner el caso Dahmer en el punto de mira.

Ryan Murphy se intentó poner en contacto con las víctimas de Jeffrey Dahmer

¿Quién era el asesino de hombres Jeffrey Dahmer?

El primer episodio de la serie se centra en Edwards, que estuvo a punto de convertirse en la decimoctava víctima de Dahmer antes de que consiguiera escapar milagrosamente, y el joven se convirtió en la clave para condenar a Dahmer.

¿Cómo escapó Tracy Edwards de Jeffrey Dahmer?

Tracy Edwards, que entonces tenía 32 años, estaba con dos amigos en un bar de Milwaukee, Wisconsin, cuando conoció a Jeffrey Dahmer.

Dahmer dijo al grupo que era un fotógrafo profesional y que pagaría 100 dólares para que uno de ellos posara desnudo para él.

Edwards, que andaba escaso de dinero, accedió a volver al apartamento de Dahmer, aún indeciso sobre si posar para las fotografías.

Sus amigos planeaban reunirse con él en el apartamento, pero cuando Edwards subió a un taxi con Dahmer, el asesino conocido como el "Caníbal de Milwaukee" les dio una dirección falsa.

Al declarar en el juicio de Dahmer, Edwards describió el ambiente entre ellos como aparentemente amistoso, y dijo que creía las mentiras de Dahmer de que el horrible olor en el apartamento se debía a una tubería de alcantarillado rota, y que las cajas de ácido clorhídrico en el salón eran suministros que utilizaba para limpiar ladrillos.

Se sentaron en el sofá y hablaron de las fuerzas armadas -Dahmer sirvió brevemente en el ejército, y Edwards nació en una base, habiendo crecido en una familia militar- mientras tomaban una copa juntos.

Pero en un momento que lo cambió todo, Edwards se dio la vuelta y Dahmer le puso las esposas en la muñeca y le puso un cuchillo en la caja torácica.

Dahmer informó a Edwards de que lo mataría si no cumplía con las instrucciones, y lo condujo al dormitorio, donde el aterrorizado Edwards se percató de la existencia de una cuba de 57 galones en un rincón de la habitación, donde parecía originarse el espantoso olor.

Se sentaron en la cama, manchada de sangre, mientras Dahmer ponía la película de 1990 El Exorcista III en VHS. Dahmer le dijo a Edwards que le iba a quitar el corazón y se lo iba a comer.

Pero Edwards siguió asegurando a Dahmer que los dos eran amigos y que no huiría, aplacándolo hasta que el asesino en serie bajó brevemente la guardia. En ese momento, Edwards le dio un puñetazo en la cara, huyendo de la propiedad y haciendo señas a dos agentes de policía.

Tras su huida, Edwards le dijo a un periodista: "Corrí hacia la puerta y Dios tuvo que estar conmigo porque tenía como ocho cerraduras diferentes. Y sólo elegí la cerradura correcta de todas ellas".

Los agentes acompañaron a Edwards de vuelta al apartamento, donde encontraron a Dahmer, múltiples cráneos, diversas partes del cuerpo humano y fotografías polaroid que mostraban a sus víctimas en diversos estados de desmembramiento. Los utensilios de cocina mostraban que Dahmer probablemente había estado cocinando y comiendo algunos de los restos humanos.

Inmediatamente fue detenido por el intento de asesinato de Edwards, delito por el que nunca fue condenado, pero una vez detenido confesó los 17 asesinatos.

El juicio de Dahmer, que comenzó en enero de 1992, no pretendía determinar si era culpable, sino si era responsable de los asesinatos, y un jurado decidía si Dahmer estaba o no "loco".

Edwards fue un testigo clave en el caso, y se enfrentó a un interrogatorio sobre si era "homosexual" -a lo que respondió "no, en absoluto"- y si sospechaba que la sesión de fotos a la que le había invitado a participar Dahmer era un "tipo de cosa homosexual".

Fue capaz de dar un relato claro y preciso de lo que le ocurrió durante las traumáticas horas dentro del apartamento de Dahmer, y aunque los psiquiatras de la acusación y de la defensa, así como los psiquiatras independientes, coincidieron en que Dahmer tenía graves problemas de salud mental, no consideraron que éstos hubieran causado una responsabilidad disminuida.

Dahmer fue condenado a 16 cadenas perpetuas, pero sólo pasó dos años en prisión antes de ser apaleado hasta la muerte por un compañero.

¿Dónde está ahora Tracy Edwards?

La respuesta corta es que no lo sabemos.

Se dice que Tracy Edwards nunca se enfrentó al horrible trauma que sufrió, y en su lugar recurrió a la automedicación con drogas y alcohol.

Su gran protagonismo durante el juicio de Dahmer le llevó a ser acusado de agresión sexual tras ser reconocido por la policía en su Mississippi natal, y posteriormente cometería más delitos, como robo, daños a la propiedad y posesión de drogas.

En 2011, fue defendido por el abogado Paul Ksicinski en un caso de homicidio en el que Edwards fue condenado por ayudar a un delincuente.

En una entrevista con Fox News, Ksicinski dijo: "La forma en que lo he caracterizado, en pocas palabras, es que el incidente con Dahmer convirtió a Tracy en Humpty Dumpty: nunca fue capaz de recomponer las piezas de su vida.

"A veces, puede parecer o incluso sonar como, a falta de un término mejor, normal. Pero no lo era. Nunca pudo rehacer su vida después de aquello. Abusaba de las drogas y bebía alcohol en exceso.

"No tenía hogar. Iba a la deriva de un lugar a otro. Eso destruyó su vida. No sé cómo o qué podría haber hecho para recomponer las cosas".

Ksicinski añadió que Edwards se refirió a Dahmer como "el diablo".

"Con el tiempo llegué a determinar que nunca buscó ningún tipo de tratamiento psicológico o psiquiátrico por lo que le había ocurrido. En cambio, optó por automedicarse con alcohol y drogas en la calle.

"No se puso en tratamiento porque eso haría que tuviera que recordar lo sucedido. Pero habló de lo que le ocurrió. Describió el olor a muerte cuando entró en el apartamento de Dahmer, cómo Dahmer puso su cabeza en su pecho, para poder oír los latidos de su corazón. Describió cómo Dahmer le dijo: 'Voy a tener que comer tu corazón'".

Se cree que Edwards ha estado sin hogar desde al menos 2002, y se desconoce su paradero actual.