Siete veces Angela Lansbury demostr贸 ser una aliada e icono gay
Angela Lansbury, estrella de "Murder, She Wrote" y la "primera dama del teatro musical" ha muerto a los 96 años.
Nacida en 1925, Lansbury se hizo un nombre como actriz de la MGM en la década de 1940 antes de dominar el escenario en Mame y otros musicales.
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A lo largo de su vida, Lansbury consolidó su estatus de icono gay. Fue una incansable activista contra el sida que recaudó millones para la causa, y dio vida a algunos de los papeles más emblemáticos de la historia del cine, la televisión y Broadway.
Mientras el mundo reflexiona sobre la extraordinaria vida de Lansbury, echamos un vistazo a siete ocasiones en las que demostró ser el icono gay por excelencia.
1. Angela Lansbury tenía amigos gays -e incluso un marido gay- en una época muy diferente
A cualquiera que haya seguido la carrera de Angela Lansbury no le sorprenderá demasiado el hecho de que haya tenido una buena relación con hombres homosexuales a lo largo de su vida.
Al principio de su carrera, cuando se trasladó a Los Ángeles para seguir una carrera cinematográfica, Lansbury se hizo amiga de un grupo de hombres homosexuales y se involucró en la escena gay underground de la ciudad.
Eran los años 40 y las actitudes públicas hacia los homosexuales no eran amables, pero a Lansbury no le importaba.
En 1945, siguió lo que es esencialmente un rito de paso de todo icono gay: se casó con un hombre gay. Su matrimonio con Richard Cromwell duró menos de un año, pero siguieron siendo amigos hasta su muerte.
2. Abofeteó a Judy Garland en Las chicas de Harvey
Uno de los primeros momentos de la carrera de Lansbury se produjo cuando aceptó el papel de la némesis de Judy Garland en Las chicas Harvey.
Era sólo el cuarto papel cinematográfico de Lansbury, pero dejó su huella al abofetear a Garland en una famosa escena.
Lamentablemente, ésa fue la única vez que los dos iconos gay aparecieron juntos en la pantalla: las carreras de ambos en MGM, bajo el sistema de estudios de Hollywood, fueron relativamente breves.
En declaraciones a Vanity Fair sobre su época en MGM, Lansbury dijo: "La llamábamos la fábrica... Yo era una actriz de utilidad, en lo que respecta a MGM. Podían ponerme en casi cualquier papel y yo lo interpretaría".
3. Angela Lansbury se recuperó de la mejor manera cuando su carrera se estancó
Lansbury ha tenido una carrera de varias décadas, y era inevitable que hubiera momentos en los que el trabajo no fuera precisamente abundante.
Uno de esos momentos se produjo cuando dejó la MGM en 1952. Se separó del estudio porque no estaba contenta con los papeles que le daban, y ese mismo año dio a luz a su hijo Anthony.
Lo que siguió fue "un bajón histórico" para su carrera, como lo describió un biógrafo. Tuvo que luchar para conseguir un trabajo significativo y aceptó papeles en producciones en gira por la costa este de dos obras de Broadway.
Pero Lansbury, siempre un icono, se recuperó espectacularmente, demostrando que no se dejaría amedrentar por el arraigado sexismo de Hollywood. Se levantó, se desempolvó y construyó una carrera como actriz independiente. A finales de la década de 1950, volvía a ser una estrella en ascenso.
4. Su carrera en Broadway es legendaria
En 1957, Lansbury debutó en Broadway en Hotel Paradiso. El musical duró unas decepcionantes 15 semanas, pero la hizo emprender un nuevo camino. Más tarde declaró que "toda su carrera se habría desvanecido" sin ese papel.
A lo largo de su carrera en Broadway, Lansbury ganó cinco Tonys y asumió los que hoy se consideran algunos de los papeles más emblemáticos del teatro musical de todos los tiempos.
Actuó en Gypsy y Sweeney Todd, pero hubo un papel en particular que realmente cimentó su estatus como icono gay y como leyenda del escenario.
5. Angela Lansbury interpretó el papel principal de Mame
Angela Lansbury interpretó el papel principal de Mame en Broadway, que la catapultó a una nueva era en su carrera.
La prensa se sorprendió en 1966 cuando Lansbury consiguió el papel en el esperado musical de Broadway. En ese momento, no era precisamente el nombre más importante.
A los 41 años, Mame se convirtió en el primer papel protagonista de Lansbury, y cautivó a la crítica y al público. Ganó el premio Tony a la mejor actriz principal de un musical por su interpretación, y el papel la convirtió en una "superestrella", según uno de sus biógrafos.
Fue también con Mame que Lansbury se convirtió en un icono gay muy querido. El personaje ya era popular en la comunidad gay debido a la película no musical Auntie Mame, lo que significaba que la gente gay acudía en masa a ver a Lansbury en el papel.
A día de hoy, Mame sigue siendo muy popular entre el público gay.
"Estoy muy orgullosa de ser un icono gay", declaró Lansbury a los 88 años.
"Es por el papel que interpreté en Mame. Era la idea de glamour de todo gay. Todo en Mame coincidía con la idea de belleza y gloria de todos los jóvenes y era encantador".
6. Murder, She Wrote dio nueva vida a la carrera de Lansbury
Cuando llegó 1983, Lansbury ya tenía una extraordinaria carrera en el cine y en el teatro. Fue entonces cuando se pasó a la televisión con el legendario papel de Jessica Fletcher en Murder, She Wrote.
Murder, She Wrote se estrenó cuando Lansbury tenía casi 60 años y duró 12 temporadas. Su personaje de detective de ficción se convirtió inmediatamente en una de las figuras más queridas de la televisión, y le ayudó a acumular un número aún mayor de seguidores homosexuales.
Lansbury protegía ferozmente a su personaje y se resistió a los esfuerzos de la cadena por ponerla en una relación romántica. La serie fue especialmente popular entre la gente mayor, y tiene un enorme legado cultural hasta el día de hoy.
Para cuando la serie se despidió, Lansbury era productora ejecutiva, demostrando una vez más que siempre estaba dispuesta a aceptar nuevos retos.
7. Recaudó dinero para organizaciones benéficas contra el SIDA
Durante los peores años de la crisis del sida, Angela Lansbury fue una de las protagonistas de los actos benéficos contra el sida, ayudando a recaudar millones de dólares para financiar la investigación sobre el sida y la atención a los pacientes. "Esta enfermedad nos está robando nuestros amigos y nuestro futuro. Esta enfermedad no conoce la discriminación". https://t.co/6jUwswZ2eT pic.twitter.com/rMMaoIEG35
- Eric Gonzaba (@EGonzaba) 11 de octubre de 2022
Ni que decir tiene que Lansbury demostró ser la mejor aliada durante uno de los mayores momentos de crisis de la comunidad queer: la epidemia de sida.
A lo largo de su vida, recaudó más de un millón de libras esterlinas para la American Foundation for AIDS Research y la organización Broadway Cares/Equity Fights AIDS.
Incluso recibió un premio en 1996 por su activismo contra el sida. En esa ceremonia, pronunció un discurso en el que dijo al mundo que "nunca hay que abandonar la lucha hasta que se gane la guerra".
En una ocasión, Lansbury organizó una campaña benéfica contra el SIDA en la que envió tarjetas de Navidad a 10.000 personas.
La tarjeta decía: "Durante estas fiestas, cuando te reúnes para celebrar con tu familia y amigos, es importante que pienses especialmente en los menos afortunados. Al hacerlo, por favor, acuérdate de Aid for AIDS".
