Tengo la costumbre de robar la ropa interior de mis ligues, ¿es raro?

Me da vergüenza contárselo a alguien, pero estoy seguro de que tengo un fetiche. Cada vez que un chico viene a mi casa para ligar, una vez que la ropa está en el suelo, escondo en secreto su ropa interior en mi cama. La cojo del suelo cuando él está en el baño o no mira, y la meto debajo de la sábana bajera pegada al colchón. Cuando se viste más tarde, cuando me dice que no encuentra su ropa interior, finjo estar muy confundido y le ayudo a buscarla por toda la habitación. Al final, se va sin ella y lo atribuye a uno de esos extraños misterios sin resolver. He hecho esto al menos una docena de veces con diferentes tipos. Cuando no soy anfitrión, intento meterme la ropa interior de mi última conquista en el bolsillo al salir por la puerta. La razón por la que lo hago es porque me excita mucho recogerlos. Suelen tener un ligero aroma a almizcle de hombre, y no hay nada que me excite más que un tío en calzoncillos ajustados (o suspensorios). Ahora tengo una colección enorme. ¿Soy un bicho raro?

No eres un bicho raro, pero sí un ladrón ? Lo más alarmante de tu preocupación no es tu fetichismo en absoluto, sino que estés cometiendo una violación de los derechos de todos estos tíos a su propiedad. Nunca sienta bien perder algo que es nuestro, sobre todo cuando nos lo quitan. La ropa interior hoy en día puede ser cara, especialmente las marcas de diseño. Antes de llevártelos la próxima vez, intenta ponerte en su lugar e imagina cómo te sentirías si te robaran tu prenda favorita y te mintieran sobre su paradero. Probablemente no estarías contento.

Colección de ropa interior de Tom of Finland

¿Qué ropa interior llevar en Nochevieja?

Dicho esto, quiero ayudarte a normalizar tu deseo sexual y a quitarte la vergüenza. No hay absolutamente nada de malo en que te excites de forma pervertida. La atracción y los deseos sexuales se imprimen en nosotros de diferentes maneras, a veces a partir de experiencias sexuales tempranas, y a veces aparentemente de la nada. Creo que hay que celebrarlos y no juzgarlos, ya que forman parte de lo que somos y es algo con lo que podemos disfrutar y divertirnos. Nunca es bueno llamarnos "bichos raros" (a menos que sea en el buen sentido), ya que eso simplemente puede hacernos sentir vergüenza y sentirnos mal con nosotros mismos por estar de alguna manera "equivocados". Como personas LGBTQ, ya tenemos que trabajar con la homofobia interiorizada y la vergüenza de los mensajes que recibimos en la infancia, por lo que no es útil añadir aún más vergüenza juzgando algo que es simplemente parte de lo que somos.

Lo que yo te animaría a hacer es encontrar una manera de participar en este "fetiche" sin cometer un delito. La ropa interior es sin duda una excitación común. Muchos de nosotros crecemos en los vestuarios viendo a los deportistas vestirse y quedarse en ropa interior, así que no es de extrañar que esto imprima un cierto deseo asociado. Los excitantes y fetiches pueden ser divertidos y excitantes, pero hay que asegurarse de hacerlo de forma respetuosa y honesta.

Tal vez, durante tus aventuras sexuales, puedas pensar en contarle a tu pareja lo que te excita e incorporarlo al juego. O, simplemente, podrías preguntarles si les importa que juegues un rato con la ropa interior, o incluso preguntarles si puedes quedártela (¿o incluso comprarla?). Supongo que las robas porque tienes miedo de que te juzguen si expresas tus deseos, pero depende de nosotros no permitir que nadie nos haga sentir mal con nosotros mismos. A través de la terapia, podemos trabajar con la vergüenza interiorizada, y crecer para apreciar y divertirnos con nuestros deseos.

En cuanto a ese montón de tesoros robados que atesoras, podrías pensar en devolver algunos de ellos, si puedes identificar a sus dueños. Esto te ayudará a liberarte de la culpa y te sentirás libre. ¿Quizá te convenga una búsqueda al estilo Cenicienta? Quizá consigas un príncipe.