Ashlyn Harris y Ali Krieger, futbolistas profesionales, se movilizan en favor de los niños trans
La pareja de futbolistas Ashlyn Harris y Ali Krieger pidieron que los estudiantes deportistas trans sean aceptados como "parte del equipo" mientras presentaban un premio GLAAD a la comedia romántica de lesbianas Happiest Season.
"Los estudiantes trans quieren tener la oportunidad de practicar deportes por la misma razón que otros niños: formar parte de un equipo al que sienten que pertenecen", dijo Krieger.
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Harris añadió: "No deberíamos discriminar a los niños y prohibirles jugar por ser transgénero".
La pareja de futbolistas, que jugó en la selección femenina de Estados Unidos, ganadora del Mundial 2019, hizo los comentarios de afirmación trans mientras presentaba un premio a la película navideña Happiest Season, que protagoniza Kristen Stewart, en la ceremonia virtual de GLAAD el jueves por la noche (8 de abril).
Harris y Krieger llamaban la atención sobre la avalancha de proyectos de ley antitrans en Estados Unidos, en los que los republicanos han intentado restringir la asistencia sanitaria a los trans y prohibir a los estudiantes trans la práctica de deportes escolares en docenas de estados.
El 1 de julio, Misisipi se convertirá en el primer estado de EE.UU. que prohíbe a los estudiantes trans practicar deportes, después de que el gobernador republicano Tate Reeves, que anteriormente acusó a Biden de "empujar a los niños al transgenerismo", firmara oficialmente el proyecto de ley el 11 de marzo.
La jugadora del Mundial y del Team USA Lori Lindsay, que participó en la Copa Mundial de la FIFA 2011 como parte del equipo estadounidense que perdió en los penaltis en la final con Japón, también se ha manifestado a favor de la inclusión de los deportistas trans en el deporte.
En agosto de 2020, escribió un ensayo en el que defendía la inclusión de las mujeres y niñas transexuales en el deporte en respuesta a un proyecto de ley antitrans en Idaho que proponía prohibir a las niñas y mujeres transexuales en el deporte femenino, que era el primer proyecto de ley de este tipo en ese momento.
Defendiendo con pasión el derecho de todos los deportistas a "tener la oportunidad de vivir sus sueños como lo hice yo", Lindsay añadió que "para algunos jóvenes, esa oportunidad corre el riesgo de ser despojada".
"Las leyes antitransgénero no abordan las barreras reales en el deporte femenino, como la falta de recursos y financiación, la falta de formación e inversión en mujeres entrenadoras y la falta de educación sobre los beneficios únicos de apoyar a las jugadoras", dijo Lindsay.
"Además, las niñas transexuales son niñas, y deben tener las mismas oportunidades que las demás para participar en deportes y hacer amistades para toda la vida de forma saludable. Como mujer, no apoyaría nada que pudiera ponerme a mí o a mis colegas y compañeras de equipo en riesgo de perder oportunidades o de que se les negara el acceso a becas y premios. Permitir que las niñas y mujeres transexuales compartan el deporte que amo no supone una amenaza para nadie".
