Mississippi cataloga los libros de Heartstopper como "pornográficos"

La serie de novelas gráficas Heartstopper dejará de estar disponible en la sección para adolescentes de una biblioteca pública de Mississippi después de que un grupo de padres alegara que los libros eran pornográficos.

Los libros Heartstopper, que cuentan la historia de dos adolescentes que se enamoran, fueron retirados de la sección de adolescentes de la biblioteca pública del condado de Columbia-Marion y colocados en la sección de adultos tras las quejas recibidas.

La escena de Heartstopper que no aparece en los libros y nos ha encantado

Estos son todos los libros que Isaac lee en la segunda temporada de Heartstopper

La biblioteca retiró las novelas gráficas de la sección para adolescentes tras una reunión celebrada el 9 de agosto en la que un grupo de padres afirmó que los libros eran pornográficos, y uno de ellos afirmó que los homosexuales utilizaban la serie para "reclutar" a niños en la comunidad LGBTQ+.

Al parecer, una madre también citó otros 14 libros que consideraba "censurables" y pidió a la junta que los retirara de la sección de adolescentes para "proteger a nuestros hijos", informó un medio de Mississippi.

Otros títulos calificados de censura fueron Dress Codes for Small Towns, de Courtney Stevens, y Luna, de Julie Anne Peters, ambos de temática LGBTQ+.

Heather McMurry, la madre que supuestamente presentó la queja sobre la serie Heartstopper, dijo que había visitado booklooks.org, un sitio gestionado por "padres preocupados" que examinan los libros infantiles y juveniles en busca de contenido "censurable". Según los informes del sitio sobre la popular serie de Alice Oseman, las novelas gráficas contienen "actividades sexuales, sexualidades alternativas, ideologías de género alternativas, blasfemias y violencia".

En realidad, los libros tienen algunas escenas de besos, pero no contienen material explícito.

Bookslooks fue creada en 2022 por un miembro del grupo conservador Moms for Liberty, calificado de organización de extrema derecha por activistas de derechos civiles del Southern Poverty Law Center.

Una madre de la localidad que quiso permanecer en el anonimato dijo que no se le había dado la oportunidad de hablar a favor de Heartstopper en las reuniones, y declaró al periódico que sólo habían hablado los detractores del libro.

Su hijo declaró anteriormente al Mississippi Free Press que le había complacido ver la serie en la biblioteca.

"Ver eso me dio al menos un poco de esperanza de que quizás esta ciudad estaba bien y que la gente como yo, los niños, sentirían que no es algo malo y sentirían que pueden tener algo con lo que relacionarse y que les haga sentir esperanzados y felices y seguros, algo tan simple como un libro", dijo.

Su madre dijo que, aunque se sentía aliviada de que los libros no se prohibieran directamente, el traslado de los títulos a la sección de adultos podría significar que un niño con un padre homófobo no pudiera leerlos.

La directora de la biblioteca, Ryda Worthy, y la directora de la sucursal, Mona Swayze, que al parecer no tuvieron nada que ver con la decisión de trasladar los títulos, confirmaron que los adolescentes sólo pueden obtener libros de la sección de adultos con permiso paterno.

La restricción se produce en un momento en que aumentan las peticiones de censura o retirada de libros de temática LGBTQ+ de las bibliotecas, y una del estado de Washington se enfrenta al cierre por un solo libro sobre personas trans.

La Asociación Americana de Bibliotecas realizó un seguimiento de 1.269 demandas de censura de libros de biblioteca en Estados Unidos en 2022, y la novela gráfica Gender Queer de Maia Kobabe encabezó la lista de los libros más denunciados.

Sin embargo, algunos estados están contraatacando, y un juez de Texas ha ordenado que los libros prohibidos por contener contenido LGBTQ+ y racial vuelvan a las estanterías de las bibliotecas.