Una pareja denuncia la lesbofobia a la hora de presupuestar el matrimonio
En los primeros pasos para planificar su boda, que tendrá lugar dentro de dos años, la pareja formada por Bianca dos Santos Ventura, de 23 años, e Isabella Santiago Pereira, de 21, dice que se enfrentó a la lesbofobia.
Cuando pidieron presupuesto a un celebrante que ofrecía, además de la ceremonia, espacio y servicios para la fiesta, como decoración y catering, se enteraron de que no celebraba matrimonios entre personas del mismo sexo; horas después, en las redes sociales, escribió que "la procreación sólo es posible entre un hombre y una mujer", mencionando a Dios y pasajes de la Biblia.
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"Nunca habíamos pasado por esto. Estamos empezando a hacer realidad el sueño del matrimonio y, en el primer contacto, nos encontramos con la homofobia", dice Isabella, que es educadora y sale con la ingeniera Bianca desde hace dos años.
En una entrevista concedida, ha dicho que encontró el perfil del celebrante Omar Zaracho al buscar servicios para bodas en la playa.
La novia escribió al número de contacto disponible en la página web de la empresa y Omar le pidió el nombre de "los novios", a lo que Isabella y Bianca respondieron: "Estoy especializada sólo en ceremonias heterosexuales, por lo que no realizo ceremonias homosexuales", justificando la decisión por su "grado de profesionalidad".
"Bianca ya estaba durmiendo, así que se lo comenté a unos amigos, que se dirigieron a su perfil para preguntar: 'Me gustaría saber la diferencia entre un matrimonio heterosexual y uno homosexual'. Y es entonces cuando la homofobia se hizo patente.
Horas después del intercambio de mensajes con Isabella, Omar publicó, en Instagram, imágenes de una boda heterosexual, con el pie de foto: "La propia naturaleza enseña que la procreación sólo es posible mediante la unión de un hombre con una mujer y contra los hechos no hay discusión, porque el creador ha trazado un plan perfecto".
En los comentarios, el celebrante también dijo que en una ceremonia homoafectiva "no hay manera de utilizar los fundamentos de la cosmovisión cristiana, porque la propia naturaleza niega la reproducción entre parejas del mismo sexo."
Según Isabella, poco después de la respuesta, Omar bloqueó su número: "Ni siquiera tuve la oportunidad de preguntarle si podía recomendarme otro celebrante, porque todavía estaba interesada en contratar los otros servicios [refiriéndose al espacio y la decoración]".
La LGTBfobia es un delito
"Al principio, no podíamos creerlo, pensábamos que estaba siendo travieso. Sólo nos dimos cuenta de que había cometido un delito un tiempo después, cuando hizo comentarios más descarados y algunos amigos nos alertaron: es homofobia", dice Bianca.
Isabella añade: "Sabemos que existe, pero no podemos imaginar que nos ocurra a nosotros. Incluso hablé con otros espacios, para pedir presupuesto, pero tenía miedo, pensando: 'Vale, va a llegar otra persona con prejuicios'.
La abogada Luanda Pires, presidenta de la ABMLBTI (Asociación Brasileña de Mujeres Lesbianas, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales), confirma que la secuencia de mensajes y publicaciones hechas por Omar constituyen LGBTfobia - una práctica considerada un crimen hace tres años, después del reconocimiento del STF (Tribunal Supremo Federal).
"No se trata de especializar las celebraciones heterosexuales a partir de una lectura bíblica sesgada y excluyente", escribe.
"Aunque hay que proteger la libertad religiosa individual, así como las ceremonias religiosas dentro de sus templos, un celebrante de bodas y una empresa especializada son proveedores de servicios y deben cumplir la legislación vigente. Negarse a atender, prestar servicios o incluso diferenciar el trato que se da a los consumidores en función de su orientación sexual o identidad de género es un delito de LGTBfobia" - la práctica está tipificada en la Ley Caó y en el código de protección al consumidor, explica.
Isabella y Bianca están siendo asistidas por abogados y tienen la intención de emprender acciones legales al respecto, "para que no les ocurra a otras parejas", dicen.
Ahora, planean contratar sólo a proveedores de servicios por recomendación de otras parejas LGBT, precisamente para evitar más episodios de LGBTfobia.
"No queremos volver a pasar por eso", se lamenta Isabella. "Pero estamos muy ilusionados con la boda y no queremos que este acontecimiento nos haga pasar miedo para seguir planificando".
El pastor habla de "dictadura gay"
Según su página web oficial, Omar Zaracho es reverendo, licenciado en teología por el Instituto Bíblico Río de la Plata, en Buenos Aires, y en orientación por la Universidad de las Naciones. Es bilingüe y realiza especialmente ceremonias de boda en las playas de la región de Buzios (RJ).
Buscados, Omar Zaracho repitió que la celebración de matrimonios homoafectivos no es su especialidad, dijo que es "pastor y padre de familia" y afirmó estar "sufriendo el acoso moral y psicológico de los soldados de la dictadura gay", escribió en respuesta al informe.
