Muchos hombres heterosexuales sienten curiosidad por el sexo gay
.Un nuevo estudio ha revelado que muchos heterosexuales autoidentificados sienten en realidad atracción por personas del mismo sexo. Es la última prueba de que, a pesar de nuestra fascinación por las etiquetas, la sexualidad humana rara vez se reduce a un binario heterosexual-gay.
El estudio, publicado en Archives of Sexual Behavior, examinó los datos de 2900 heterosexuales autoidentificados en España de entre 18 y 40 años que habían participado en una encuesta en línea de 2017 sobre orientación y comportamiento sexual. Alrededor del 70 por ciento de los participantes eran mujeres y el 30 por ciento hombres.
En la encuesta se preguntaba a los participantes si alguna vez habían considerado guapos a individuos del mismo sexo, si alguna vez habían soñado o fantaseado con encuentros sexuales entre personas del mismo sexo, o si alguna vez habían mantenido relaciones sexuales con personas del mismo sexo (incluyendo tocamientos y masturbación). La encuesta también preguntaba a los participantes sobre su incomodidad con sus propias orientaciones sexuales y la perspectiva de mantener relaciones sexuales con personas del mismo sexo.
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El investigador principal, Juan E. Nebot-García, y sus colegas descubrieron que el 31,5% de las mujeres y el 13,2% de los hombres declararon sentirse atraídos por personas del mismo sexo. Las mujeres eran más propensas que los hombres a encontrar atractivas a las personas del mismo sexo y estaban más dispuestas que los hombres a mantener relaciones sexuales con personas del mismo sexo, aunque los hombres y las mujeres se sentían más dispuestos a besar que a practicar sexo oral o anal.
Los investigadores también descubrieron que si las personas heterosexuales de cualquier sexo encontraban físicamente atractivas a personas del mismo sexo, también tenían más de 10 veces más probabilidades que los heterosexuales no atraídos de sentir malestar con sus propias orientaciones sexuales. Si un hombre deseaba un encuentro sexual con una persona de su mismo sexo, tenía más de 55 veces más probabilidades de sentirse incómodo con su propia orientación sexual.
Según los investigadores, este malestar se debe probablemente a que la atracción hacia personas del mismo sexo y el deseo sexual crean "experiencias discordantes", "incertidumbre" y "ambigüedad" en el autoconcepto de una persona heterosexual. Las personas heterosexuales también pueden temer el rechazo social si se identifican o actúan de otra forma que no sea la heterosexualidad.
Curiosamente, las mujeres, las personas mayores, las personas con mayor nivel educativo y las que ya habían tenido experiencias eróticas con personas del mismo sexo manifestaron niveles más bajos de incomodidad respecto a sus propias orientaciones sexuales. Las mujeres heterosexuales también expresaron una mayor tolerancia y actitudes más positivas hacia la homosexualidad que los hombres heterosexuales.
Hay mucho que desentrañar en los resultados. En primer lugar, aunque el estudio se llevó a cabo en España, muestra algo que es cierto desde hace mucho tiempo en Estados Unidos: Muchas personas siguen autoidentificándose como heterosexuales, aunque hayan sentido deseo o hayan tenido relaciones sexuales con parejas del mismo sexo.
Además, no es sorprendente que haya más mujeres heterosexuales que hombres heterosexuales que declaren haber sentido atracción y deseos sexuales por personas del mismo sexo. Es probable que esto se deba a que nuestra sociedad, dominada por hombres heterosexuales, tolera los encuentros sexuales entre mujeres del mismo sexo y se siente más cómoda viéndolos en público y en los medios de comunicación, ya que los besos entre mujeres excitan a los hombres heterosexuales y no les parecen amenazadores.
Los autores del estudio señalaron que, a pesar de que el gobierno español ha aprobado una legislación progresista en materia de derechos LGBTQ+, la discriminación anti-LGBTQ+ persiste en la sociedad. Esta discriminación, según los investigadores, afecta al desarrollo sexual de los heterosexuales que experimentan cualquier atracción o deseo fuera de la heteronormatividad (es decir, fuera de las estrictas expectativas sociales de la heterosexualidad "normal").
Dicho de otro modo, parte de la razón por la que los heterosexuales tienen tanto miedo de sentir atracción o deseos sexuales hacia personas del mismo sexo es que temen que la sociedad les trate como una mierda por ser gays o bisexuales. Como siempre, el verdadero problema es la queerfobia, no la homosexualidad.
"Voy a cumplir 30 años el mes que viene y tengo una extraña fantasía de cumpleaños".
